La ecuación para la felicidad es un libro de Neil Pasricha, me lo regaló mi hermana en mi cumpleaños y tengo que decir que ella casi siempre hace buenas recomendaciones. Al igual que a mí, le gusta leer todo lo que potencialmente le puede enseñar algo nuevo o la puede ayudar a mejorar como persona. A pesar de que lo recibí en septiembre lo he ido leyendo poco a poco pues tiene conceptos muy útiles para la vida y que no solo hace falta leerlos sino entenderlos bien.
Uno de los capítulos que logró captar mi atención es el de las 4 S del trabajo y quiero contárselo porque a veces no dimensionamos o no somos conscientes de la importancia de realizar actividades que nos mantengan vivos en todos los aspectos.
El valor que el trabajo nos aporta, independientemente del dinero, en este libro lo describe el actor empezando por s, de Social. El contacto con otras personas es lo que ha logrado la evolución de la especie humana, necesitamos de los demás para sobrevivir, el trabajo nos permite este vínculo esencial. Le sigue Estructura, de Structure en inglés. En la vida necesitamos tener estructura, orden, tareas que lograr, metas y eso nos lo da también el trabajo.
Estimulación (Stimulation) es lograr mantener la ilusión de un niño de 3 años cuando descubre algo nuevo, pequeños logros que nos hacen felices en la vida. Necesitamos esos pequeños momentos de orgullo y felicidad y eso nos lo da también el trabajo.
Por último, el autor menciona la importancia de que exista Historia (Story), ya que necesitamos ser y sentirnos parte de algo más importante que nosotros mismos en la vida. Algo mayor con lo que contribuimos al mundo.
Me gustó mucho poder ser consciente de estos cuatro factores, porque tenerlos nos da felicidad y siendo felices, eso es lo que damos a los demás: alegría, positivismo, energía.
Aunque no lo creamos la felicidad no la da el dinero, si no, no habría ricos tristes. La verdadera felicidad la da el hecho de lograr equilibrar nuestras vidas, de tener círculos familiares y sociales fuertes y honestos, de amar lo que hacemos, de saber y sentir que contribuimos a nuestra sociedad y de pequeñas cosas diarias que son vitamina para el espíritu.