Hace unos días el gobernador Samuel García Sepúlveda, junto con otros estudiantes de diversas facultades de la UANL, obtuvo el grado de doctor por la Facultad de Derecho en una ceremonia donde habló en representación de los más de 100 graduandos.
Samuel dio un mensaje donde hizo un llamado a los académicos para que participen en la solución de los graves problemas que enfrenta la sociedad, y no dejar todo ese conocimiento en las aulas, en lo cual todos debemos coincidir.
Debido a la relevancia del acto y por supuesto la presencia del joven mandatario, llamó mucho la atención el nivel obtenido por él, y la posible confusión que se generó, por lo que algunos universitarios comenzaron a destacarlo en las redes sociales.
Resulta que en el acta previa a la ceremonia, Samuel firma el documento con fecha 12 de enero del 2022, donde dice que obtiene la mención Magna Cum Laude, pero misteriosamente fue modificado por el Summa Cum Laude, la máxima mención en la obtención de grado a la hora de graduarse este mes de septiembre.
Es decir, en unos meses modificaron el documento, de lo cual existen evidencias en poder de algunos integrantes de la academia, lo que es considerado un error muy grave, o hasta un posible fraude porque por cada nivel se necesita cumplir ciertos requisitos.
La confusión es generada por el propio gobernador que en sus redes anuncia con bombo y platillo que obtuvo el grado Summa Cum Laude, y el acta que circula por toda la casa de estudios con fecha anterior dice otra cosa.
De ahí la pregunta que algunos se hacen en cuanto a cuál de los dos es el bueno, o si no hay alguna equivocación porque él mismo compartió que cuando defendió su tesis, obtuvo la Magna y no la Summa, y eso no se puede modificar una vez que se asienta en actas.
Ese exceso de presencia en las plataformas digitales por parte del gobernador, ahora lo pone en el ojo del huracán, al dejar ahí escrito que “haría las publicaciones necesarias para que le dieran en septiembre la Summa Cum Laude”, lo cual es imposible.
Como se dice coloquialmente, mientras sean peras o manzanas, ahí queda la duda de si se trata de un error o una posible modificación de última hora. Lo cierto es que “haiga sido como haiga sido”, la polémica sigue persiguiendo a Samuel, y tal vez sea por ese protagonismo que él mismo fomenta al estar metido de lleno en el ecosistema digital.
Miguel Ángel Vargas
