Hasta las cuatro de la madrugada del viernes, la ex alcaldesa Claudia Rivera estuvo cerca de obtener la coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Puebla.
Fueron horas de tensión en los equipos del senador Alejandro Armenta y de la propia Claudia, que como mujer resultó más competitiva que Olivia Salomón, a pesar de todo el dinero y el apoyo que recibió la ex secretaria de Economía.
Una vez resuelto el dilema, Armenta debe buscar a los seis perfiles evaluados por su partido. Lo peor que puede hacer es ignorarlos y pensar que solo podrá contra el alcalde poblano Eduardo Rivera Pérez.
Si bien es cierto resultó ganador de la encuesta, el margen tampoco fue tan amplio (poco más de un punto porcentual), como para sentir que no necesita la estructura del partido en el estado.
Los meses de proselitismo rindieron frutos, pero seguramente quedaron algunos resentimientos que difícilmente podrá subsanar. Aunque ya todos se pronunciaron por la unidad, una cosa es lo que digan y otra lo que hagan.
Hay algunos ciudadanos en la zona metropolitana que aseguran haber recibido llamadas para que no apoyen a Armenta, y a reserva de comprobar su veracidad, el equipo del senador con licencia deberá tomarlas en cuenta.
Para muchos sigue siendo un enigma la forma en que Morena mide a sus candidatos, porque algunos sienten que al final no importó la trayectoria en el movimiento.
Lo que también quedó de manifiesto es que por más recursos que invirtieron, eso no es garantía para obtener un mejor posicionamiento, y que ni con todo el aparato gubernamental de su lado, pudieron sacar el resultado.
Ahora viene un impasse, donde los que ganaron podrán relajarse para reorganizar sus ideas, y los que perdieron deben aprovechar para tranquilizar a sus equipos de trabajo que pudieron quedar resentidos.
Si como dicen los morenistas trabajarán en favor de Alejandro Armenta, el panista Lalo Rivera tiene enfrente un duelo de pronóstico reservado, aunque si hablamos de las marcas (Morena vs Frente Amplio), los de guinda tienen un saldo a favor.