El anuncio hecho ayer por el canciller Marcelo Ebrard no fue casual ni producto de una ocurrencia y es significativo que suceda justo después de la reunión que sostuvo el Presidente Andrés Manuel López Obrador con líderes y gobernadores de Morena un día después de las elecciones en Coahuila y el Estado de México.
Y digo que no es casual, ni una ocurrencia, pues en especial en esta presidencia no se mueve una sola hoja del árbol sin que el propio Presidente lo autorice y conociendo la disciplina con la que se maneja el hasta hoy canciller, no se trata de una renuncia por la libre, sino un movimiento en el tablero de la sucesión pactado, acordado y palomeado por López Obrador.
De haber sido un movimiento por la libre, la reacción del Presidente habría sido inmediata y la suerte de Marcelo habría sido la de muchos que hoy están fuera de la sombra del árbol de la cuarta transformación, pues secretarios de estado que no se rindieron ante las órdenes del máximo jerarca del movimiento hoy disfrutan de un exilio forzado tras la negativa de someterse a las órdenes del Ejecutivo.
¿Es Marcelo el próximo candidato a la presidencia de Morena? es difícil saberlo hoy pues él mismo ha pedido que dentro del proceso de selección del abanderado de su partido primero se de la renuncia de las corcholatas a sus cargo para un piso parejo en la contienda, él ya dio ese primer paso, segundo que se aplique una encuesta transparente mediante una empresa reconocida y legítima, y tercero un debate en el que se exponga el plan de gobierno para dar continuidad al proyecto de López Obrador.
Lo que sí sé, es que en un estado como Guanajuato, donde la tendencia del voto es en favor del PAN, si la alianza Va por México lanza a un candidato de bajo perfil y Morena se decanta por Marcelo Ebrard es altamente probable que Morena en la tierra de Miguel Hidalgo pudiera alzarse con el triunfo dada la alta simpatía hacia el canciller, cosa que el Presidente Andrés Manuel López Obrador no consiguió en el 2018 pues la elección a la presidencia en el estado la ganó Ricardo Anaya del PAN.