Como se ha hecho costumbre en este momento cualquier atisbo a corrupción, haya pruebas o no, son simplemente intenciones de las fuerzas del conservadurismo en contra de lo que pretende ser un sacrosanto gobierno donde por decreto el desvío de recursos, los regalos costosos, los ingresos inexplicables y una austeridad disfrazada son el común denominador en la era de la 4T.
Y no digo que los anteriores gobiernos eran la excepción, el tema que nadie ha querido llegar al fondo del asunto y hoy tenemos que nadie ha recibido una sentencia por actos de corrupción y todos los políticos que han estado en altos cargos en el gobierno que han pisado la cárcel solo son carne de cañón y mensaje, no para los corruptos sino para aquellos enemigos del sistema.
Así nos encontramos con que para el Presidente López Obrador, los documentos filtrados por Guacamaya Leaks son “guerra sucia” ¿o sea? guerra sucia cuando son documentos oficiales extraídos de la propia Secretaría de la Defensa Nacional, y no termino de quedarme pasmado cuando en la mañanera espetó: “Busquen otro asunto, ya eso no funcionó”.
Fácil y sencillo, como dicen por ahí a otra cosa, sin investigar absolutamente nada ni siquiera los delitos que resulten de la violación flagrante a la seguridad nacional, ese nos queda claro es el interés de dar con los responsables de estos hechos. Si un asunto de esta magnitud es “guerra sucia” me imagino que la violencia en México, los homicidios que no cesan y el poder exhibido flagrantemente del crimen organizado tampoco son asuntos importantes.
“Quisieran que les ayudáramos a hacer el caldo gordo tratando el tema, que fue un rotundo fracaso”. ¿Fracaso? si lo que se dejó en claro que un fracaso realmente ha sido la política de combate a la delincuencia organizada y un rotundo fracaso los filtros para resguardar información de seguridad nacional, no quiero pensar si eso han podido hacer con el Ejército que no harán con otros entes de gobierno.
Pero todo es fraguado por esa mafia que sigue en el imaginario del jefe del Ejecutivo.
Miguel Ángel Puértolas