Guanajuato es un estado que poco a poco se ha ganado el respeto y reconocimiento de su crecimiento económico, su desarrollo partiendo de una economía primaria básica, con la producción de alimentos de primera necesidad a la ruta la manufactura de productos como el calzado y el cuero, para pasar al procesamiento de materias primas, a la industria automotriz y aeroespacial, hasta llegar a la senda que busca convertir a los guanajuatenses en desarrolladores no solo de insumos sino también de autos terminados.
Hoy es sede de una de las empresas más importantes en la organización de reuniones donde se concentra lo más avanzado de la industria y la tecnología como es la alemana Hannover Messe misma que opera una red Internacional de ferias comerciales bajo el concepto de que a pesar del mundo interconectado de hoy, las ferias comerciales todavía sirven como un lugar de encuentro central para llevar a cabo negocios.
La empresa alemana recientemente hizo una alianza con Italian Exhibition Group que durante más de 70 años ha operado en el mercado de exposiciones y conferencias, en Italia con sedes en Rimini, Vicenza, Milán y Arezzo y en el extranjero en los Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, China, México, Brasil, Alemania y la india y ve en Guanajuato la gran oportunidad para expandirse a otras ciudades del país como será en breve al estado de Nuevo León.
Hay 8 plantas armadoras de vehículos, y es el único lugar del mundo que concentra 3 armadoras japonesas en un territorio diferente de Japón, Amazon decidió instalar un centro de distribución, las compañías más importantes del sector automotriz sobre todo aquellas que aportan suministros a la cadena de producción están en Guanajuato, los países que participan con inversiones son tan variados como Japón, Alemania, Estados Unidos, con una gran cantidad de población proveniente de estos países.
¿Por qué Guanajuato? Porque se ha venido trabajando en un proyecto lineal por casi 30 años, las decisiones que han tomado quienes se encargan de administrar la entidad han sido basadas en un plan trazado y no en ocurrencias que se revierten cada vez que inicia un sexenio, hay un camino andado diseñado y estructurado al que por cierto le urgen ajustes de cara a la segunda mitad de este siglo.
