Luego de escuchar con atención lo ocurrido en el tercer debate presidencial al hacer referencia al tema de la inseguridad y el combate al crimen organizado me queda claro que el camino trazado por cualquiera de las opciones nos llevará a una permanencia de las cosas como están hoy otros seis años.
Una política pública encaminada a la reducción del consumo de drogas, otra encaminada a combatir las estructuras económicas del narcotráfico, una más de cero impunidad a los delincuentes y otro eje con el objetivo de hacer prevalecer el estado de derecho, y agregue el ingrediente de dejar la seguridad pública en las manos de los civiles y no de los militares estuvieron totalmente ausentes del debate, ejes fundamentales para alcanzar la paz.
Pero hay algo aún más preocupante vamos en un espiral ascendente de violencia donde los crímenes poco a poco empiezan a superar en horror a los sexenios anteriores, pues habrá que sumar los desaparecidos que se acumulan a los homicidios cometidos por el crimen organizado, las víctimas son cada sexenio más y los resultados pírricos que presumen las candidatas y el candidato a la presidencia no son más que un discurso que en la realidad no se refleja, podrá decir misa pero la percepción de los ciudadanos es que vamos de mal en peor y lo único que tenemos enfrente hoy es más de lo mismo.
Lo peor, ayer se vio a leguas mayor interés de ensuciar al de enfrente que una verdadera intención de presentar a los ciudadanos conocimiento real sobre la forma en que se acabará con la violencia, acusar al oponente no traerá beneficio a nadie, si la matemática es exacta y la estadística se mantiene en México cada 3 horas hay un homicidio, 8 diarios, se mata por que se puede, porque el castigo difícilmente llega a los responsables.
Nos esperan 6 años más de violencia, nos esperan más homicidios, nos espera un mayor territorio controlado por los delincuentes, nos espera más de lo mismo, pues al estar los mismos buscando el poder, por qué habría que cambiar lo que una y otra vez han hecho como política pública en materia de seguridad.
Triste pero cierto y… ojalá me equivoque.
