Por mucho tiempo la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) se convirtió en un instrumento en el que los mandatarios estatales se coordinaban para buscar soluciones a problemas comunes, era un foro crítico también al que acudía el Presidente de la República en turno para escuchar las exigencias de los titulares del ejecutivo en las entidades federativas. Sin embargo poco a poco se fue convirtiendo también en escenario de confrontaciones y de intereses encontrados en la medida que la pluralidad de partidos aumentó, terminando de dar al traste con el cambio de colores en la Presidencia de México, lo que llevó a una ruptura de esta conferencia con el ejecutivo federal quedando integrada solo por algunos mandatarios. Ayer Mario Delgado, presidente de Morena, ya habló del replanteamiento de la Conago sobre todo ahora que su partido aumentó de manera significativa el número de estados en donde gobierna con lo que vemos en el futuro un organismo afín al presidente, poco crítico e incluso un intento de poner una barrera entre el bloque de estados que conforman los electos por el partido de la 4T y el resto de los gobiernos que no pertenecen a Morena.
Y entonces al menos en la organización de los gobernadores podría conformarse otro bloque importante que sería el de los mandatarios de los partidos de oposición al oficialismo, en este caso quedan los mandatarios del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano quienes deberán en próximos días resolver si se integra otra alianza diferente a la denominada Alianza Federalista que desde el inicio planteó ser un contrapeso al gobierno federal. Hoy la Alianza Federalista se desmorona también como efecto de la jornada electoral del 6 de junio al haber cambios en tres estados que la conforman de los 10, en donde tres de ellos pasaron a dominio de Morena. Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco ya levantó la mano para llamar a la oposición a conformar este bloque, en tanto Diego Sinhue de Guanajuato recordó que la Alianza Federalista, nació de la Centro-Bajío-Occidente que en un momento coordinó Rodríguez Vallejo. De antemano aplaudimos si las alianzas entre gobernadores sirven para beneficio de los ciudadanos, lo que nos parece grave es que en el horizonte se ve un choque de trenes pero además el interés de promover proyectos personales aprovechando la unión entre mandatarios. Al tiempo. _
Miguel Ángel Puértolas