La final se impondrá la razón; ayer los gobernadores de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, y de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, salieron satisfechos de la reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego que les notificara que la presa no se va a detener, el proyecto es estratégico pues el agua no solo será para consumo humano, sino también tiene que ver con la alta producción de alimentos que la zona tiene y que afectarían el abasto en el país.
El detalle es que por lo menos, me parece que así será, este año no habría dinero para la obra, están en puerta otros proyectos para los cuales ya hay recursos destinados y por lo menos habría que esperar, si no sucede otra cosa hasta el 2020 para que reinicie esta obra tan necesaria, como urgente.
Sin embargo, hay un tema que debe solucionarse por la vía del diálogo y si algo bueno logró esta administración federal fue que dos entidades en conflicto por el agua, años atrás, ahora se pusieran de acuerdo para poder sacar adelante la continuación de la obra, y por otro lado escuchar a los habitantes afectados por la futura inundación de sus propiedades en una acción poco probable sexenios atrás.
Se obliga al diálogo y a rectificar lo mal hecho, creo que ese es un buen camino, siempre y cuando todas las partes estén de acuerdo, pues de lo contrario tendríamos dos escenarios probables. Uno, la obra se queda en el estatus que se encuentra y si no se llega a un acuerdo entonces al no haber recursos suficientes para construirla, la cortina se convertiría en un gran elefante blanco, como muchas obras que se hicieron en anteriores administraciones y quedaría como monumento a la ineptitud, pues en efecto no se demolería, ya que eso también tendría un costo.
Dos, se llega a un acuerdo entre las partes en conflicto, y faltaría aún saber si en el presupuesto se va a incluir dinero para terminar la presa y el acueducto que llevará el agua a las zonas que lo requieren, el proceso no es sencillo y pese a que ayer se recibió a todos los involucrados aún quedan muchos pendientes por resolver, pues por ejemplo si dentro de los acuerdos es mantener la altura de la presa a 80 metros, el agua almacenada no será suficiente y de poca ayuda será el haber demorado tanto tiempo la obra.