En el escenario actual de crisis nacional e internacional, logró percibir tres escenarios futuros y, aunque ello representa un riesgo, me atreveré a compartirlo con ustedes:
El primero más real, pero a la vez más fatídico será alcanzar una crisis profunda y severa que haga caer los mercados financieros internacionales, para que a partir de ahí todo vuelva a la normalidad, como señala el proverbio sabio: después de la tormenta viene la calma, a este primer escenario le veo una probabilidad de ocurrencia del 85 por ciento.
El segundo escenario será regresar a la normalidad sin que nada más grave y delicado ocurra, a ese escenario le veo una probabilidad del 5 por ciento y;
Finalmente el tercer escenario que vislumbro es que se mantenga el déficit público a largo plazo de muchas economías nacionales, sin la posibilidad de resolverlo pronto y por ende, navegar con el barco dejándonos llevar por la corriente, sin embargo nuestro barco está a punto de hundirse, a este escenario le doy una posibilidad de ocurrencia del 10 por ciento.
El escenario actual de crisis mundial y en particular de crisis mexicana es resultado del modelo económico de libre mercado y, es que si revisamos estadísticas, observamos que la economía mexicana desde la instauración del modelo económico actual ha vivido dentro de sí crisis tras crisis.
A partir de la crisis de 1982 -fecha en la cual se generó la transición a un nuevo modelo económico de libre mercado-, hemos vivido la crisis de 1994, la crisis del 2001, la crisis del 2009 y la crisis actual del 2015; en diez años la economía mexicana ha pasado por cuatro grandes crisis económicas, lo malo de ellas es que tres de las 4 crisis han sido importadas, o sea, México ha hecho bien su tarea pero el profesor la ha reprobado. Con estas crisis quien paga los platos rotos es el pueblo de México y en particular los más desprotegidos.
Revisando las causas de la crisis mundial actual, percibo varios fenómenos en conjunto: el primero es la baja en el precio internacional del petróleo, el cual se encontraba en el mes de junio del año pasado a un precio de 115 dólares por barril, ayer precisamente el precio por barril de la mezcla mexicana tocó fondo y llegó a 29.91 dólares por barril. El fenómeno del precio del petróleo es resultado de acciones geopolíticas internacionales, dentro de las cuales podemos destacar: Primero, el descenso en la demanda de los países europeos, resultado particularmente de la baja en su producción nacional. El segundo fenómeno es el incremento de la producción de petróleo en los países miembros de la OPEP, particularmente Arabia Saudita, país al cual no le preocupa la baja en el precio dados sus costos de producción que son tan bajos, estadísticas internacionales señalan que el costo de producción de un barril de petróleo en un país árabe alcanza no más de 12 dólares, si vemos que el precio internacional promedio se ubica en los 30 dólares, observamos entonces una ganancia promedio de más del 100 por ciento; sin embargo el precio de 30 dólares le pega fuertemente a las economías productoras de petróleo que no pueden tener costos tan bajos en su producción, me refiero a países como México, Venezuela, Canadá y Brasil. El tercer factor lo encontramos en la demanda de Petróleo en Estados Unidos, país que con su nueva política energética a través del descubrimiento y uso de nuevas energías renovables está disminuyendo su demanda internacional de petróleo.
Hay más fenómenos que explican la crisis mundial actual, sin embargo dejo mis reflexiones hasta aquí, para continuar desmenuzando y tratando de compartir con ustedes las causas de la crisis mundial en la columna de la siguiente semana. Hasta entonces.