¿Amnistía a los delincuentes? o ¿seguir combatiéndolos con el Ejército? Son dos temas muy delicados que se deben reflexionar y debatir, porque cada una de las dos propuestas es radical, por ello se debe buscar un punto medio.
El tema de la inseguridad en México nos tiene preocupados, estamos en un momento de vértice en el cual la política pública de combate a la violencia está por cambiar radicalmente, por ello la importancia de entrarle al tema.
Estamos ciertos que el Estado y sus entes de seguridad pública ya no llegan a todos los rincones de país, la delincuencia ha rebasado a las esferas de seguridad pública, por ello la urgencia de tomar decisiones, sin embargo éstas deben ser bien planeadas.
170 mil muertos en 10 años, más los miles de desaparecidos, son problemas más allá de lo sanamente imaginable en un país que hoy ya es un estado rebasado.
¿Dónde está el foco del problema?, me parece que son principalmente la impunidad y la corrupción, cuya base está en la falta de instituciones adecuadas para enfrentar los distintos tipos de delincuencia, no es lo mismo enfrentar a asaltantes de transporte público que a delincuentes organizados, sádicos y violentos.
En este momento no hay rumbo para fortalecer las instituciones, falta claridad para generar una agenda pública que vaya más allá de una nueva ley de seguridad, porque el problema son los miles de huérfanos, de hijos sin padres y de padres sin hijos.
Si estamos en guerra necesitamos buscar estrategias de pacificación, pero sin llegar a la amnistía, tampoco aprobando una nueva ley de seguridad. En Colombia, por ejemplo, se generaron diferentes estrategias de amnistía, pero no para delincuentes, sino para miembros de organizaciones guerrilleras.
Estamos a punto de ver el inicio de un nuevo gobierno, la llamada cuarta transformación de México. Un tema muy delicado, particularmente para las víctimas de un delito, es la posibilidad de indultar a los delincuentes que tanto dañan han hecho a millones de mexicanos.
Pensar en el indulto implica perdonar las penas de aquellos mexicanos que están en prisión por actos de bajo nivel. López Obrador debe entender que existen propuestas para contrarrestar la violencia en el México moderno, pero dichas medidas no pueden ser radicales, a tal grado que se piense en el indulto.
En países centroamericanos o del Sur de América, como fue el caso de Colombia, se indultaron a miembros de grupos subversivos, los cuales tenían una causa social qué defender, pero López Obrador no debería pensar en la posibilidad de indultar a escorias de la sociedad, esa no es la solución inteligente, tampoco es el camino a seguir.
Los mexicanos necesitamos tener un derecho fundamental, el derecho a la vida, ¿qué más nos resta pedir?, sólo exigimos vivir en un México en paz y sin guerra. La ley de seguridad interior es un cheque en blanco para que las fuerzas militares puedan ir en contra de la propia sociedad civil. El problema es que el ejército en las calles tampoco ha podido combatir los índices de inseguridad, y es más, hemos visto casos en los cuales algunos militares han realizado acciones que van en contra de los derechos humanos de los mexicanos.
López Obrador lleva mucho tramo recorrido, por supuesto que es una persona sensible a las carencias de la sociedad; estoy cierto que es un individuo con un solo objetivo, cambiar a México, particularmente combatir a la delincuencia organizada, el desempleo, la pobreza y, la corrupción; pero López Obrador debe entender que las medidas de solución deberán estar basadas en la inteligencia y en el sentido común, no en la improvisación, tampoco en soluciones fáciles y de corto plazo
El simple hecho de haber mencionado un posible indulto, me hace pensar que la sociedad mexicana y, particularmente aquellos que han sufrido en carne propia la violencia, saben que el perdón no es la solución ni el camino a seguir para enfrentar los demonios que día a día los persiguen.
La inseguridad, tema para el primer día de López Obrador
- La economía del túnel
-
-
Maximiliano Gracia Hernández
Hidalgo /