Pachuca y Mineral de la Reforma son dos ciudades de primera, pero de primera por el número de baches y topes que tienen, y es que transitar por sus avenidas y calles representa un verdadero martirio para el transporte público y privado y, un fuerte desembolso para la reparación de las suspensiones automovilísticas. Me pregunto, ¿y el pago de nuestro impuesto predial? Yolanda Tellería Beltrán y Raúl Camacho Baños, alcaldes en cada una de dichas ciudades, piensen como ciudadanos de primer mundo, baches más topes son una mala combinación. En medio de las calles destrozadas nos preguntamos ¿para qué la instalación de un tope? basta con dejar las calles en sus actuales condiciones para que los automovilistas no pasen de la primera velocidad.
Raúl Camacho, te invito a transitar por la avenida de los árboles, un verdadero desastre, baches y topes son un dolor de cabeza para los ciudadanos que por ese lugar transitan cada día. Es más rápido trasladarse a píe que en auto, eso no es una avenida, es una calle del cuarto mundo, y si vamos a fraccionamientos como el Saucillo, para que les cuento. Yolanda Tellería, realiza una agenda de trabajo por colonias como la Plutarco, Villas de Pachuca, Juan C. Doria, etcétera, detectarás el desastre de las calles. Visita la avenida Nuevo Pachuca, la Avenida Rojo Gómez o la Prolongación G. Bonfil, esta última restaurada bajo tu administración y hoy, es una avenida con topes mal construidos por los propios vecinos, sin que tu administración hasta el momento intervenga para destruirlos, y si de baches se trata, sólo acércate a la altura del fraccionamiento Valle del Sol. Alcaldes, hagan trabajo de campo, de escritorio no sirve, sus subordinados siempre les dirán que todo va viento en popa, pero lo que no les dicen es que realmente va viento en picado.
