En duermevela
se desdobla
desnudo
el mediodía
a través de un ojo en la montaña
el sol observa:
una tribu de muchachos
danza en torno a una fogata apagada
es fácil confundirlos
(lejanía filtro incertidumbre)
con el ondear azulado
de las espigas al viento
o el recuerdo de una noche
en que las estrellas
vibraban en frecuencias ajenas
a la percepción de un ser de carne y hueso
(a través de la carne quiero decir
a través del hueso)
hoy nada hoy todo hoy esta
noche y no otra en la que el frío
quizás podría pero no sucede de
tal modo que
el sol observa:
un puñado de amantes
olvidadas
arrojadas al suelo fértil
resultado:
un campo repleto de flores
incapaces de dar sombra
lo que existe existe más allá
de lo que
observas:
en duermevela
se desdobla
desnudo
el mediodía
y no dejas de pensar
que hay
en el fondo de todo esto
una neutralidad sin forma
que te aterra
al punto de la
parálisis y
sin embargo no dejas
de mirar esa noche en tu memoria
en rewind como un obseso
temiendo
que tras el mínimo parpadeo
esta fuera a disolverse
como todo lo demás