La Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), como parte de la serie de conversatorios que periódicamente realiza bajo el lema Empresas con Valor, abrió la convocatoria para agremiados y más aún, a todo el público en general. Atendieron el llamado medio centenar de personas. La mesa de esta semana llevó por nombre Hacia un futuro próspero en la industria, y el principal tema era el salario mínimo y su importancia en el bienestar laboral, particularmente en la industria del calzado.
Además del presidente de la CICEG, Mauricio Battaglia, participaron en la disertación Rogelio Gómez Hermosillo, de Iniciativa por un ingreso digno, así como Laura Villanueva Franco, Salvador Suárez Mendiola y David Herrerías Guerra.
Salvador Suárez Mendiola, director de la empresa Paruno, destacó cómo el mejorar el ingreso laboral no solo reduce la pobreza, sino que impulsa la productividad empresarial al fortalecer la identidad y cohesión social.
Ayer, quedó claro, como conclusión del encuentro, a decir de los propios zapateros, que “garantizar un ingreso digno evita la rotación de personal, fomenta la cohesión social y genera un mayor sentido de pertenencia”.
Hace un par de años, reflexionábamos en este espacio a propósito de la propuesta de la Alianza por la Prosperidad hacia un salario digno, que en ese entonces se decía que debía ser de al menos 10 mil pesos mensuales, ya que, afirmábamos, “esos salarios de 5 a 9 mil pesos no son otra cosa más que perpetuadores de miseria, con el consiguiente deterioro del tejido social”.
Ahora el salario mínimo general por ley, se ubicará a inicios de 2025 alrededor de los 8 mil 500 pesos mensuales, por lo que conviene actualizar la cifra mínima que, se espera, se traduzca en mejores condiciones de bienestar para las familias leonesas.
Por lo pronto, resulta, en principio, muy positivo que los empresarios de la industria del calzado, sector clave en la ciudad de León, reflexionen respecto a la necesidad de proporcionar un salario justo, digno y suficiente, para mejorar el bienestar de los zapateros y sus familias y, por ende, en la comunidad en general.
Toda medida en ese sentido es bienvenida.
