Perdón por, otra vez, citar a Jorge Melguizo. Pero dijo algo que marcará mi vida para siempre: “ El mejor acuerdo no es el que deja a alguien muy contento sino a las partes un poquitico bravas… pues han tenido que ceder ante la otra”.
Preocupa que los laguneros no entendamos la base del acuerdo y que agrupaciones y autoridades vayan por caminos diferentes porque a los primeros interesa impedir que la falta de transparencia, la corrupción y los intereses partidistas sigan gobernando a Torreón y a los segundos, el monopolio del poder les resulta redituable, aunque la región se esté cayendo a pedazos.
“Laguna es por tí”, anuncia una campaña de denuncia de los delitos y la alcaldía, encabezada por Miguel Ángel Riquelme, hace la propia con la leve intención de “sumar”, aunque pareciera que hubo molestia porque se le adelantaron.
Realmente no debería importar que una campaña sea primero y la otra después o quien la encabeza.
Lo cierto es que aunque la autoridad debe dirigir el barco Torreón a buen puerto, no puede quejarse de los ciudadanos que quieren tomar el timón, porque han visto hundirse ese barco una y otra vez. Ahora desconfían del capitán y de toda su tripulación, en turno.
La confianza se construye y hace falta más que buenas intenciones, discursos bien armados y sonreír para la foto para ganarse a todos los que optaron por otras opciones para gobernar a Torreón.
Es cierto que existe una corriente ciudadana que no sólo desconfía sino que opera en contra de todas las acciones gubernamentales y se pierde energía en el dime y direte. Ya empezaron los descalificativos de uno y otro bando, en específico del tema SIMAS. Riquelme exige que la participación ciudadana sea en positivo y no sólo opositora “per se”, sin aportaciones. Es decir, constructiva.
Desde que Riquelme ganó ya sabía a qué se enfrentaba: a una sociedad más participativa, más combativa y más renuente a dejarle toda la carga de gobernar a una sola persona. Llegaba vigilado y nunca va a poder quitarse esa cuña. A pesar de los múltiples intentos de algunos fans de la actual autoridad por desacreditar a quienes hoy proponen, construyen y por supuesto critican las acciones de la administración pública de Torreón.
Como diría la periodista Cristina Pacheco: aquí te tocó vivir y ni modo alcalde aquí te tocó gobernar.
Seguro que el acuerdo entre organismos ciudadanos y la autoridad, los dejará poquitico bravos, pero ojalá que no la lleve Torreón, otra vez.
Inteligencia
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Marcela Moreno Casas
Ciudad de México /