Desde los 13 años vivió en el infierno. Alondra se fue a los 13 años con quien le ofreció el cielo y no le cumplió. Digo que se fue, pero otros dicen que se la llevó el hombre convertido en novio/pareja/esposo a lo largo de ocho años, y con quien concibió dos hijos, y quien terminó matándola a balazos cuando ella fue a denunciarlo por maltrato.
Qué triste que una niña nunca haya podido vivir algo más que años de violencia a manos de un hombre que evidentemente no la amaba. Alondra pasó de las muñecas, a ser mamá. De tener amiguitas (sí, en diminutivo) a convertirse en la pareja sexual de un abusador, sin que nadie la defendiera.
De Alondra sabemos porque su pareja la asesinó, y también asesinó a la suegra, quien la acompaño a una agencia del Ministerio Público para apoyarla en su denuncia. Si el terrible crimen no hubiera ocurrido, pocos, prácticamente nadie sabría de la historia de esta chica obligada a vivir prácticamente encerrada bajo llave con sus hijos, a merced de su violentador, y alejada de todos.
Lo peor de todo es que el de Alondra no es un caso único. Como ella debe haber cientos, miles de mujeres en Jalisco y México que viven bajo la sombra de un hombre que les prometió el cielo, y les entregó el infierno en vida.
Y peor aún. Por cada caso como el de Alondra, hay personas que seguramente miramos hacia otro lado para fingir que no nos damos cuenta del dolor de quienes viven sometidas, golpeadas, abusadas, violentadas. Por cada caso como el de Alondra hay hombres y mujeres que fingimos demencia, que buscamos justificantes a lo que sufren, aunque en realidad no haya justificación alguna.
Hay autoridades especializadas para revisar la violencia contra las mujeres. Hay grupos ciudadanos de ayuda para ellas. Hay leyes que las protegen. Pero si nos quedamos callados ante los abusos, de nada sirve contar con la capacidad de intentar resolver un problema grave.
Nada hay que hacer ya en el caso de Alondra para salvaguardar su integridad. Lo que nos toca ahora es no quedarnos callados cuando tengamos información sobre un caso de ese tipo. Por Alondra, por su madre, por todas.
Twitter: @baezamanuel
