Nada bien comienzan los preparativos para la reunión de mañana en Jalisco entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, y los representantes de tres comunidades de Cañadas de Obregón (Temacapulín, Acasico y Palmarejo), para resolver en definitiva el futuro de la polémica presa destinada a proveer de agua a Guadalajara y León. Nada bien, insisto, porque las partes ya están a la defensiva, y no se ve un ánimo de diálogo sereno, sino más bien ganas de hablar duro y tajante.
Para los defensores de las tres comunidades, el mero hecho de sentarse a dialogar sobre el proyecto ya les parece un agravio, pues estaban convencidos de que el presidente de México les daría la razón sin dudarlo, cosa que por lo visto no ocurrirá. Y como doble agravio ven el ser citados en Yahualica para estar al pie de las obras detenidas, y no en Temacapulín, donde ya tenían todo, o casi todo, preparado para recibir la visita presidencial.
Y del lado del mandatario federal, el tono de sus palabras suena a que tiene la intención de seguir adelante con la presa; aunque si acaso nota más resistencia de la esperada por parte de los opositores, pues entonces López Obrador dejará todo en paz; suspenderá la obra (con adecuaciones para evitar problemas a las comunidades) y a otra cosa, mariposa. ¡Ah! Pero eso sí, con la advertencia de que la responsabilidad será compartida si se deja sin agua a Guadalajara y León. ¿En quiénes caería esa responsabilidad? Entiendo que en el gobierno federal, el gobierno de Jalisco, y los propios opositores. A repartir culpas parejo, pues.
Lo rescatable de la reunión, en todo caso, será eso: que de una vez se resuelva un conflicto viejo. Años y años han pasado en los que se construye, se deja de construir, se buscan alternativas, se crispan los ánimos y no se soluciona nada.
Que el presidente de México venga a Jalisco a ver ese tema es una buena señal. Algo tendrá que salir del encuentro, y aunque en principio las partes se ven encontradas, lo que se decida deberá dar certeza a todos, aunque siempre habrá un lado inconforme.
Mañana todos pendientes de la presa El Zapotillo. Habrá noticias, eso es seguro. Y también habrá reacciones al respecto.
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