Primero la captura de Ovidio Guzmán y la batalla por el control de Culiacán. Dos días después, un terrible accidente en la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México, con resultado de una joven muerta y casi 60 heridos de diferente gravedad.
¿Qué hicimos los ciudadanos al respecto? La respuesta es: pelearnos en redes sociales. Nada más.
Porque seguramente eso es lo importante: demostrar en Twitter (principalmente), Facebook y cuanta red tengamos a la mano, que la prioridad del país es alinearnos ideológicamente ante las tragedias. Lo demás sale sobrando.
No he visto sobre el caso de Culiacán una sola propuesta para analizar la actuación de las Fuerzas Armadas del país en el nuevo culiacanazo, y ver cómo mejorar su proceder. Tampoco he visto un llamado a la sociedad para hacer un acto de unidad y homenajear (aunque sea sin nombre y apellido de los muertos) a quienes perdieron la vida y resultaron heridos del lado del Ejército y Guardia Nacional. Y eso que las imágenes tras el enfrentamiento en Jesús María ponen en evidencia que allí se vivió un auténtico infierno.
Y respecto al Metro de la Ciudad de México y su más reciente accidente, tampoco veo (tal vez sea muy pronto) que universidades, colegios de ingenieros u otros expertos, cámaras y demás organizaciones pidan crear mesas de trabajo y unirse para resolver, sin interés partidista, los problemas que se presentan desde hace años en ese transporte colectivo tan importante.
Se trata, insisto, de pelearnos aún antes de que los heridos lleguen a un hospital. En realidad nos vale madre. No importa que los trenes choquen. Lo relevante es acusar a los morenistas de ineptos, y a los opositores de oportunistas. No importa que un estado como Sinaloa haya quedado sumido al menos por un día en la violencia. Lo relevante es burlarnos del presidente porque hubo una crisis violentísima en un estado, o burlarnos de la oposición porque seguramente están enojados porque capturaron al Ratón.
Me da vergüenza que saquemos raja de todo, y dejemos de lado la posibilidad de trabajar juntos en momentos difíciles. Puro pleito, y nada de reflexión o ganas de resolver. Qué vergüenza.
Twitter: @baezamanuel