Si existe una región de Jalisco donde los ciudadanos deben preocuparse por el covid-19, es la denominada Altos Sur, que comprende 12 municipios: Acatic, Arandas, Cañadas de Obregón, Jalostotitlán, Jesús María, Mexticacán, San Julián, San Miguel el Alto, Tepatitlán de Morelos, Valle de Guadalupe, Yahualica y San Ignacio Cerro Gordo.
Es motivo de preocupación porque el gobierno del estado dio a conocer anoche que es en esa zona de Jalisco donde la ocupación de camas con cuidados intensivos está completamente llena. Así, con todos sus números: 100 por ciento de ocupación.
Nada más terrible que haberse enfermado de covid-19, necesitar un respirador y atención urgente, y no poder contar con ella. Y lo menos peor sería irse a otra región. En la llamada Región Centro, que incluye el Área Metropolitana de Guadalajara, habría camas disponibles, pero un paciente enfermo de gravedad por el covid-19 no está en condiciones de hacer un viaje de por lo menos dos horas por carretera.
Así las cosas, está claro que lo mejor de todo es no enfermarse. Y aunque no hay nada que garantice 100 por ciento de efectividad en el cuidado, sí se pueden tomar las medidas necesarias para reducir el número de contagios.
¿Qué está ocurriendo en la región Altos Sur? No lo sé. Supongo que el gobierno estatal está revisando esa situación de manera detallada, y que buscará ofrecer opciones para los habitantes de esa región. Pero si hay un aumento de casos a tal grado, queda claro que no se están tomando las medidas necesarias por parte de los pobladores. Un solo enfermo maltratado, o sin diagnosticar, genera tres, cuatro o hasta cinco enfermos más, se dispara el tema al grado de crecer los casos de manera exponencial.
Por eso la urgencia de cuidarse. Ya vemos que en Europa el rebrote ha causado estragos, y que en otros estados de México la pandemia cobró fuerza.
Experimentemos en cabeza ajena, y tomemos precauciones para no saturar aquí los hospitales, y dar oportunidad a que el Sector Salud pueda ir a atender las zonas de urgencia. Las vacunas llegarán, pero mientras no podemos bajar la guardia.
Seamos responsables de nosotros y de quienes nos rodean.
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