El gobernador Miguel Riquelme Solís y el mandatario estatal electo, Manolo Jiménez, han estado trabajando de la mano para que la transición de gobierno sea transparente.
El ejecutivo del estado sabe que su tiempo al frente del gobierno de Coahuila está por terminar, por lo que de buen modo siente que llegó el momento, que no se puede perpetuar en el cargo y que al final, tendrá que cederle la silla estatal al electo Manolo Jiménez.
Ambos tuvieron reuniones en Torreón y ahí, el gobernador electo platicó con quienes han hecho posible que la tranquilidad en la región lagunera se mantenga, con los actores principales para combatir al covid-19, los que toman decisiones que son de beneficio para quienes habitan en esta región.
Riquelme Solís está consciente de que es importante que Manolo Jiménez se empiece a involucrar en los diferentes programas que se llevan a cabo en todo el estado, para que los que pueda continuar en los próximos seis años, lo siga haciendo o bien los pueda mejorar, pero además, para que el ejecutivo electo se percate desde las mismas dependencias estatales lo que habrá de implementar.
De entrada, lo que más le interesa a Jiménez Salinas es continuar con la estrategia de seguridad, la cual si se tiene que mejorar, lo hará, pero hasta el momento la misma ha dado resultados, por lo que el estado vive en completa tranquilidad, ya que las policías estatales no han permitido el ingreso de grupos delictivos a la entidad.
Además, el gobernador Miguel Riquelme Solís está cerrando a tambor batiente con la apertura a más empresas, así como a las que están darles las facilidades para que puedan seguir creciendo y con ello, beneficiar a los coahuilenses con empleos mejor remunerados y además, que el trabajo no falte.
Ambos gobernadores, uno de ellos electo, saben que lo que sigue es una transición tranquila, transparente, en la que los mismos organismos ciudadanos participen y así, se pueda tener certidumbre de que las cosas se estarán haciendo bien.
Ahora, a Riquelme Solís le quedan pocos meses al frente del gobierno de Coahuila, por lo que lo más le interesa es dejar al estado sin problemas, mientras que a Manolo Jiménez, recibirlo sin que haya fricciones o diferencias, ya que así, todos salen ganando, principalmente los coahuilenses.
