Lo que está sucediendo en Torreón, es algo que ya debe de preocuparle a Miguel Riquelme, gobernador del estado, así como al alcalde Jorge Zermeño, ya que todo indica que la violencia empieza a repuntar y los homicidios están aumentando considerablemente.
El mandatario estatal, encabeza la reunión de gabinete, en la que analiza las acciones de todo el estado, buscando dar seguimiento a próximos proyectos de infraestructura para el desarrollo de Coahuila.
Pero en esas reuniones debería de tener un apartado para Torreón, municipio que es muy especial en la entidad, ya que mientras las autoridades municipales y las policiacas hablan de una baja en la inseguridad, la percepción es otra, además han vuelto los homicidios violentos, aquellos que flagelaron a La Laguna durante varios años.
Lo mismo se ven personas que a golpes son privadas de la vida, que son asesinadas por impactos de arma de fuego. Además, se han presentado casos en que desde vehículos disparan y lesionan a jóvenes personas, además se presentan personas heridas que les tocó estar en el lugar y a la hora equivocada.
Mientras que los agentes estatales están preocupados por cuidar la zona norte del estado, en donde delincuentes han atacado desde patrullas, comandancias y hasta comercios, parece que han descuidado a la ciudad de Torreón, en donde las redes sociales son las que dan cuenta de diferentes hechos delictivos, como secuestros, persecuciones, personas atacadas a balazos.
El pasado martes, hubo una persecución con disparos de arma de fuego y por fortuna, los cuerpos policiacos que participaron, lograron detener a tres presuntos plagiarios.
Ojalá que el gobernador Riquelme Solís, el fiscal Gerardo Márquez y el mismo alcalde Jorge Zermeño, no se confíen en lo que está sucediendo en Torreón, ya que así empezó en el 2007 y después vino la oleada de violencia.
Es momento en tomar cartas en el asunto, darle la seriedad al problema y combatir la inseguridad con lo que se tiene a la mano.
Ojalá que las autoridades policiacas estatales y municipales, el mismo Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, tomen cartas en el asunto.