Ciencia y Salud

Sobre la mala suerte

  • Para Reflexionar
  • Sobre la mala suerte
  • Luis Rey Delgado García

La suerte, ya sea buena o mala, es un concepto que ha fascinado a la humanidad desde tiempos antiguos. 

Algunas culturas y tradiciones atribuyen ciertos eventos a la suerte, mientras que otras prefieren enfocarse en el esfuerzo, la preparación y las decisiones personales.

Los eventos favorables o positivos que parecen suceder sin una causa directa o controlable son de buena suerte. 

Pero los eventos desafortunados o negativos que también parecen ocurrir sin explicación lógica o control personal son de mala suerte

La suerte no es un fenómeno medible ni predecible. Lo que muchas veces llamamos “suerte” puede ser resultado de probabilidad y azar: 

Muchos eventos son aleatorios y tienen una probabilidad determinada de ocurrir.

Tendemos a recordar más los eventos que confirman nuestras creencias sobre la suerte, ya sea buena o mala. 

Muchas personas con dificultades en sus vidas, con frecuencia dicen “Yo no tengo suerte” o “tengo mala suerte”

Esta es una declaración negativa pues quien lo dice se priva de algo positivo. Sería como si dijera: “Yo no tengo inteligencia”, “yo no tengo valor”, “yo no tengo bondad, honor, etc.”. 

Es además pesimista, pues no tener suerte es sinónimo de ser un fracasado. Es, pues, un pensamiento obscuro y negativo.

No tiene suerte alguien no porque no la tenga, sino porque piensa que no la tiene.

Detrás de esta expresión se esconde también una forma “mágica” de pensar. Si las cosas salen bien es “por la buena suerte” y si salen mal es “por la mala suerte” que tenemos. 

Todo depende de ella. Así se niega la posibilidad la persona de influir en su futuro; en que las cosas le salgan bien, regular o mal, lo deja todo a la suerte. 

Quienes piensan así no ven la participación que tienen en que su vida cambie.

La suerte se refiere al encadenamiento de sucesos considerados casuales o fortuitos, positivos o negativos para una persona. 

Se asocia con la idea de que ciertos eventos ocurren sin control directo, aunque generalmente está vinculada a las decisiones personales y a la actitud frente a la vida, lo que puede influir en la percepción de tener "buena" o "mala" suerte.

Decir que tenemos mala suerte es una manera de no sentirnos responsables por lo que hacemos o dejamos de hacer y nos lamentamos de nuestra mala suerte. 

Así, iremos de fracaso en fracaso, echándole la culpa de nuestra falta de previsión a la mala suerte. 

Pero como decía el viejo sabio Epiceto: “Su mala suerte es usted”.


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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