Sí, como a las mujeres: no hay que entenderlas, hay que quererlas.
Dentro de todo lo malo me quedo con el primer tiempo del Santos, bien dinámico, con toda la actitud pero un poco pasado de revoluciones, lo cual ocasionó que fallaran en momentos clave de esos primeros 45 minutos.
Aplausos para Omar Campos y Santiago Muñoz; juegan mejor en cada partido y cada vez se hacen mejores futbolistas.
Lo de Félix es lamentable y no quiero justificar el hecho ni mucho menos a quien lo ofendió, pero solía decir mucho Maradona que (palabras más, palabras menos) en su época se decían absolutamente de todo y todo quedaba ahí, en el campo.
A Hugo Sánchez, cuando llegó a jugar a España, le decían “indio” y su respuesta con los años fueron 5 títulos de goleo consecutivos. Repito: no estoy justificando.
A mí, por ejemplo, me han dicho “descolorido y anémico” (porque soy de piel muy blanca) pero no es algo que me incomode.
En esto del periodismo uno hace callo con los años y todo se resbala.
Recientemente hubo un altercado entre Ibrahimovic del Milán y Lukaku del Inter de proporciones semejantes en la Copa Italia donde ambos jugadores se dijeron de todo (Ibra le dijo que su mamá hacía magia vudú), todo quedó en una anécdota entre dos futbolistas temperamentales.
Pero bueno, vayamos con el Santos y su juego en San Luis donde todo lo bueno que hizo en los primeros 45 minutos, a pesar de quedar abajo en el marcador, se esfumó en la segunda mitad donde tanto San Luis como el árbitro se encargaron de estropear el partido.
Fue en ese trayecto de interrupciones donde obviamente el Santos se trabó en su juego y sus ideas y todo terminó siendo una pachanga.
Claro que el Santos se desdibujó y cometió muchos errores y claro es también que el San Luis cuidó su gol de todas las formas que pudo, hasta con artimañas.
Ya nos debe quedar claro que el Santos nos dará grandes partidos y sacará resultados impensados ante equipos de élite y también tendrá pésimas actuaciones ante equipos de media tabla hacía abajo.
Es su naturaleza y debemos asimilarlo.
Cuidado: toca recibir a Juárez que es similar al San Luis.
