Pero no es responsable del ejercicio financiero.
El gobernador ha denunciado que existe un fraude en Agua y Drenaje y en Isssteleón, y seguramente que está haciendo los trámites y gestiones legales para confirmarlo, pero algunos editorialistas de medios críticos, de costumbre, han querido involucrar al tesorero como copartícipe o testigo que autorizó dichas irregularidades, lo que no es cierto, y me consta por mi experiencia de muchos años en la administración pública.
Yo sé que la Tesorería, por las leyes conducentes, firma los egresos y preside muchos organismos, pero no los fiscaliza, ni es la Auditoría o la Contraloría del Estado; simplemente su firma es necesaria para la autorización, conforme a las normas conducentes y a mí me consta que muchos tesoreros, con los que he tratado, tenían que hacerlo, pero no por eso son corresponsables de la forma en que se lleva a cabo el ejercicio del gasto público en las entidades gubernamentales.
Hago estas aclaraciones porque veo que Nuevo León tiene un buen tesorero, que me recuerda la época de don Víctor Gómez y por esa razón lo ratificó el gobernador, porque fue capaz de lograr una administración adecuada del erario público en una época difícil, con un gobierno que tenía algunas fórmulas que no correspondían a la normatividad y a pesar de eso logró reducir la deuda pública, evitando los incumplimientos que frecuentemente existen a fin de año.
Es decir, Carlos Garza logró una administración positiva, con una sensibilidad personal en su trato, por lo que creo que debe estar orgulloso, pues mejoró y saneó las finanzas; razón también por la que el gobernador, junto con el Congreso del Estado, lo ratificaron.
Estas opiniones son importantes para evitar la satanización de gente que no es responsable, porque tenemos auditorías de primer mundo y administración de tercer mundo, y muchas veces las desviaciones son producto de la ignorancia y otras son ciertas, donde se viola la normatividad.
Descartes: Pienso, luego existo… Yo creo que hay que darle a cada quien su lugar: a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Esto es lo justo y necesario.
Luis Eugenio Todd