Una ley para conocer tus entrañas.
Recientemente AMLO se enojó porque un juez evitó que creara una ley que permite los registros biométricos de los aparatos de telefonía y electrónica y eso, aparentemente superficial, porque ya existen las huellas digitales, verbales, etcétera, se infiltrará en nuestra intimidad, donde solo debe tener acceso uno mismo. Así, el gobierno pretende, a través de las líneas telefónicas y del internet, conocer tus características faciales y tu estructura física y digital, cuando ya existe un Registro Federal de Electores y una CURP que llena esos requerimientos.
O sea, quieren hacer un registro nominativo electoral que termine con tu independencia, como sucede en los países socialistas como Cuba, China y Venezuela, en donde el gobierno cada día más está llegando a la tesis moderna de Marx, o sea, la del control de la vida privada por el Estado.
El tema está en el candelero de la ley y esperamos otro más de los múltiples conflictos que todos los días aparecen por las ocurrencias federales, sin un estudio acucioso y que además rompen con los postulados constitucionales y obligan al amparo.
Descartes: Pienso, luego existo… ¿Vendrá la época en donde no podremos pensar solos? _
Luis Eugenio Todd