El servicio médico y de pensiones del Isssteleón representa un proyecto social para generar seguridad en el servidor público. De eso no hay duda y en la planeación original, en los gobiernos de Martínez Domínguez y de Jorge Treviño, era una obligación pendiente.En los siguientes regímenes se ha modificado en parte el proyecto, pero nunca, que yo recuerde, se ha cancelado el servicio hospitalario, que implica estabilidad para la base trabajadora.Lo anterior con la reiterada excusa de una deuda en los sexenios anteriores, lo cual puede ser cierto e indica responsabilidad fallida, pero la verdad es que no hay ninguna forma de justificar que este servicio no tenga una altísima prioridad.Mientras que el gobernador propone con interés proyectos como la ausencia del impuesto sobre la tenencia o el apoyo al transporte de los estudiantes y la ampliación de los servicios del Seguro Popular, uno se pregunta: ¿Que no será igual o mucho más importante darles a estas 60 mil personas algo a lo que tienen derecho adquirido que incluye la hospitalización?Yo recuerdo que en las instituciones siempre se dejaban deudas y que el secreto de gobernar es gestionar recursos, dar alta prioridad a lo social y solucionar los problemas, porque para eso fueron electos, y no seguir en un muro de lamentaciones, inventando cosas nuevas sin resolver las básicas anteriores.
¿Qué pasa con el Isssteleón?
- Ciencia y política
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Luis Eugenio Todd
Monterrey /