Un no a las injustas compras de pánico.
Hace algunos días en el programa del arquitecto Benavides se mencionó este tema, en donde una vez que alguien dice que algún medicamento está funcionando y después no se confirma, como sucede frecuentemente en la ciencia médica, la gente sale a las farmacias, igual que salió por el papel sanitario y compra todo lo que existe, dejando sin medicinas otras enfermedades, en que sí se usa ese producto. Eso es un acto de crueldad social.
Yo, como médico, creo que pronto aparecerá alguna terapéutica o vacuna, porque la ciencia médica está muy avanzada y hay expertos investigadores muy capaces en países desarrollados, trabajando en forma acelerada para encontrar una fórmula terapéutica.
El problema es que no conocemos bien los efectos de este nuevo virus, que parece tener características diferentes como coagulación intravascular, rápido contagio y resistencia a los antivirales convencionales. Por eso no está justificado ir a vaciar las farmacias y dejar a la gente sin medicinas, por un egoísmo patológico.