Lo decreta don Alfonso y lo perfecciona Jorge Treviño.
Hace muchos años, los funcionarios o trabajadores del servicio público no tenían un buen servicio médico, ni prestaciones sociales adecuadas, pues su jubilación estaba pendiente de un hilo, porque no se consideraba la inflación y al final era miserable la forma en que se jubilaban los maestros estatales. Martínez Domínguez y Víctor Gómez tuvieron la sensibilidad de ver el problema e iniciaron este proyecto, en la época en que a mí me tocaba ser secretario de Salud. El mismo fue muy bien recibido por el magisterio y por los sindicatos.
Posteriormente el gobernador Jorge Treviño, estando yo en la Secretaría de Educación, me indica que valoremos las jubilaciones, y con el apoyo del contador público Rogelio Páez planeamos lo que se denomina la jubilación dinámica, o sea aquella que aumenta de acuerdo al proceso inflacionario.
Así se inició una nueva etapa en la que se acordó, con el sindicato de maestros, incluir un nuevo concepto de lo que era la jubilación biológica o la cronológica. En esa forma y de común acuerdo con el sindicato se jubilaban aquellos que realmente lo requerían, no solo por la edad, sino por su estado de salud; así se pudo sostener económicamente ese proyecto.
Posteriormente el nuevo gobernador, al no preguntar a los que habían iniciado este programa, sus colaboradores jubilaron masivamente y se produjo una crisis financiera, con manifestaciones tumultuosas posteriores, de parte del magisterio y de los empleados del estado. Después se corrigieron errores y con endeudamiento, el Isssteleón continuó dando un buen servicio; pero como todo requiere renovación, el tesorero Carlos Garza, en forma inteligente y actualizada, y tomando en cuenta la problemática social y financiera, envía una iniciativa para aumentar de 12 a 20 por ciento las participaciones y asegurar un 60 por ciento las jubilaciones y prestaciones, por un plazo mínimo de 10 años, así como para pagar los pasivos de gobiernos previos.
Descartes: Pienso, luego existo… Buena historia y buen presente con un tesorero que entiende lo importante que es dar tranquilidad y seguridad social, moderna, a sus trabajadores. Espero que el H. Congreso lo apruebe.