Se requieren municipios y estado juntos.
Yo he vivido aquí la mayor parte de mi vida, exceptuando cuando por razones de mi función pública tuve que salir a otras partes y he visto a Monterrey desde que era niño y cómo ha crecido desorbitadamente, y cuando me tocó la honrosa distinción de ser rector de la UANL, creé un centro de investigación urbana y le pedí al arquitecto Guillermo Cortés Melo que lo dirigiera.
Al mismo tiempo ya el gobernador Livas le había pedido al arquitecto Padilla algo semejante, pero como ya eran sus días postreros de gobierno, todo quedó inconcluso y a partir de allí han sucedido muchas cosas en esta temática, desde bellos edificios hasta congestión vial y urbanismo de kínder, porque no se ha tomado en cuenta a los expertos.
Ahora el gobernador, en su discurso de antier, mencionó esa temática y respetando la autonomía municipal estoy seguro pedirá a todos los alcaldes que se pongan de acuerdo y encargará a alguien experto, con posgrados en ese tema, que combine la vialidad con el desarrollo urbano, los permisos y todo aquello que vaya en beneficio del presente y del futuro del área.
Yo no soy experto en ese tema, pero sé y conozco a mucha gente que sabe de eso y mi hijo Gabriel me ha comentado en múltiples ocasiones esa necesidad. Y como él sí está preparado, igual que lo estuvieron Padilla y muchos otros, debería el gobernador Samuel García tomar medidas para conciliar estos esfuerzos y no permitir que cada quien haga lo que crea conveniente.
Esa conjugación de planes evitaría las macromordidas que a veces se dan para construir en lugares urbanos o la ceguera de no integrar con la vialidad los proyectos de seguridad, de gasto y pago del agua, y todo lo de este importante tema que un arquitecto, Haussmann, puso el ejemplo hace muchos años en la ciudad de París y logró que esa ciudad esté bien planeada, cuidada y diseñada.
Y si a eso le integran el Metro y la Ecovía, y se extiende el Tren Suburbano, podríamos remediar este problema que nos afecta a todos y todos los días.
La vida requiere un hábitat comunitario y el hombre es un animal social y las ciudades son corresponsables de la violencia, la tranquilidad, el tránsito adecuado y el desarrollo de áreas industriales que tengan facilidades urbanas para sus trabajadores, y así evitar que un trabajador que vive en García, tenga su empleo en Apodaca, perdiendo diariamente horas de su desarrollo como persona.
Yo espero que en esta época se acaben los celos entre alcaldes y gobierno, y que se cree un consejo permanente, intermunicipal y gubernamental, con personajes conocedores e invitando a las instituciones de educación superior, que como la UANL, tiene su Facultad de Arquitectura y el Instituto de Ingeniería, y también saben de ecología, de desarrollo sustentable, etcétera, y pueden cogestionar con los representantes municipales y gubernamentales para darle una sacudida a esta ciudad, porque mientras más pase el tiempo, si no hay planeación a mediano y a largo plazo, siempre estaremos en problemas y en lugar de una ciudad habitable, tranquila, segura para nuestras familias, estaremos padeciendo lo que no vale repetir: un verdadero laberinto en el cual no encontramos la salida.
Descartes: Pienso, luego existo… Es obligación del gobernante la conciliación de intereses, no la confrontación. Un hombre público, en cualquier posición, no tiene derecho a tener resentimientos, generar polémica y contradicción, sino armonía y unidad; esa es su obligación.
