Siempre que hablamos de los avances tecnológicos pensamos en Realidad Virtual, Robots, Dispositivos electrónicos más avanzados, Autos eléctricos autónomos, etc.
La realidad es que los avances tecnológicos están impactando (para bien) todos los aspectos de nuestra vida diaria, y sin lugar a dudas van a generar una revolución tecnológica, que elevará la calidad de vida de toda la humanidad.
La información hoy disponible tan a detalle de cada elemento de los que disponemos, nos permite visualizar áreas de innovación antes impensadas.
Una de las áreas con un potencial impresionante es la de los alimentos; hemos platicado muchas veces con respecto al crecimiento demográfico hacia 2050 y el impacto que tendrá en la producción de alimentos.
Por años, el enfoque había sido, el encontrar una forma de producir más alimentos y ello tiene implícito una contraparte, mayor explotación de los recursos naturales (tierra, agua), mayor emisión de gases efecto invernadero (metano vía producción de reses, cerdos y aves) y la innegable explotación negativa de criadores presente en la producción masiva de estas especies.
Hoy vemos que una fuente impresionantemente mejor y abundante de proteínas, minerales, fibra y nutrientes básicos como el Omega 3 y 6 se encuentra en los insectos.
Solo para ejemplificar de lo que hablamos, estos datos comparativos hablan por sí mismos:
-100 gramos de carne de res fresca producen 29% de proteína.
-100 gramos de carne de res deshidratada producen 43% de proteína.
-100 gramos de carne de pollo producen 31% de proteína.
-100 gramos de carne de cerdo producen 17% de proteína.
-100 gramos de insectos deshidratados producen 70% de proteína.
Además, los insectos producen 90% menos metano que el ganado y necesitan seis veces menos alimento y 11 mil veces menos agua que el ganado, para producir la misma cantidad de proteína.
Estamos en el umbral de una verdadera revolución alimenticia y nuestro país es rico en abundancia de insectos comestibles; desde la época prehispánica hasta nuestros días, existe la costumbre de comer insectos, escamoles, jumiles, chapulines, gusanos de maguey, de mezcal, entre muchos otros son considerados gourmet en varias partes del mundo.
Un informe publicado por la FAO explica que los insectos son uno de los recursos con una capacidad de alimentar (en una dieta tradicional) al menos a 2 mil millones de personas en el mundo. Actualmente se comen más de 1 900 especies, principalmente en África y Asia.
Tendremos que voltear a ver este nicho de un nuevo mercado lleno de posibilidades y de gran tradición entre los mexicanos.