El año que terminó nos dejó al menos tres documentales con un enorme impacto social que por lo vivido en este caótico ciclo de 12 meses vale la pena recordar y tener presentes.
Dos de estas producciones protagonizaron la décima edición de la Gira de Documentales Ambulante que este 2020 tuvo un vuelco a la virtualidad derivado de la pandemia por el covid-19. Se trata de Silencio Radio y Que sea Ley.
La primera película es dirigida por Juliana Fanjul nos presenta la historia de la periodista Carmen Aristegui y su equipo de investigación tras su despido de MVS por la publicación del reportaje de La Casa Blanca.
Su relevancia es mucha si tomamos en cuenta el año difícil que vivió la prensa mexicana y nos recuerda la importancia de que, pese a que hubo alternancia política, no debemos dejar sin castigo a los actores sociales que han dejado pérdidas al gremio.
La propuesta inauguró la gira y su demanda fue tal que la plataforma de Ambulante se saturó y por lo que sus organizadores dieron opciones alternativas ante esto.
De tal modo que la resistencia que implica el oficio y el cine ante tiempos adversos tuvieron el mejor encuentro.
Que sea ley, por su cuenta, fue perfecto por la coyuntura política que hubo en Argentina y donde hace unas horas quedó legalizado el aborto.
El gran mérito de la producción dirigida por Juan Solanas es precisamente que representa un apoyo a la lucha de la Marea Verde que por años luchó para hacer posible una ley que permita a las mujeres decidir sobre su cuerpo y eliminar así la penalización a las mujeres por hacerse un aborto clandestino y riesgoso, además de combatir la doble moral de grupos conservadores de ese país.
La tercera película en este pequeño listado es Las tres muertes de Marisela Escobedo que sin duda son la producción de memoria más relevante de este año.
El filme dirigido por Carlos Pérez Osorio nos presenta la historia de una mujer que emprendió una lucha por la verdad y justicia después del asesinato de su hija, sin embargo el sistema violento y feminicida cobró su vida también.
La belleza del documental radica en una pieza periodística de primer nivel y que en estos tiempos de violencia de género imparable es necesario para sacudir conciencias.
Su disponibilidad está al alcance de una cuenta de Netflix, aunado a eso hay diferentes artículos e investigaciones reporteriles que los creadores de la película armaron y fueron publicados en la conmemoración de los 10 años de la muerte de Marisela Escobedo.