Cada cultura tiene su manera de representar el miedo por medio de sus historias y una de mis favoritas es la japonesa. Son capaces de crear productos sumamente perturbadores, cuya capacidad para provocar escalofríos o pesadilla ha despertado en muchas ocasiones la admiración como la envidia de Hollywood al traducir algunos de sus materiales en sus propias versiones.
Uzumaki es uno de esos títulos, con premisa interesante y un desarrollo digno que ya pasó desde hace tiempo del manga a la acción viva en el 2000 y Crunchyroll anunció este año la producción de su respectiva serie de anime. La premisa es la siguiente, en un pequeño pueblo japonés costero llamado "Kurouzu" vive una adolescente llamada Kirie Goshiwa.
Su novio Shuichi Saito se incomoda con los objetos en forma de espiral, resortes, naturos, todo lo que lo contenga. Y se obsesiona tanto con el tema que termina muerto al ser capaz, de alguna forma, de deformar su cuerpo en un espiral. Y nos percatamos que se trata de una maldición, que afecta a la gente cercana a esta pareja. La propia Kirie cae víctima del maleficio cuando su cabello crece en forma de espiral y manifiesta voluntad propia.
Y al paso del tiempo eso comienza a masificarse afectando al pueblo, convirtiendo a algunos habitantes en una especie de híbridos de caracol y es cuando el asunto se vuelve más aterrador.
Uno de los detalles más escalofriantes es que las mujeres embarazadas comienzan adoptar hábitos de reproducción similares a aquellas de los mosquitos y que sus hijos son capaces de regenerar sus cordones umbilicales y placentas para volver al útero de sus madres. Lo siguiente que alcanza la maldición es al clima provocando tornados y remolinos.
El manga fue publicado a finales de los noventa en la revista Big Comic Spirits y es una creación de Junji Ito quien es uno de los autores de terror más prolíficos con otros títulos populares como Black Paradox, Gyo y la antología Fragments of horror. Su estilo visual es por supuesto una de sus grandes cualidades a la par de lo creativo de sus premisas.
Previamente Ito ha compartido que la idea nació desde la parte creativo, el dibujo de un edificio tan largo que se volvia un espiral. "Por lo general, los patrones en espiral marcan las mejillas de los personajes en los dibujos animados de comedia japonesa, lo que representa un efecto de calidez. Sin embargo, pensé que podría usarse horrorizado si lo dibujara de otra manera" y ciertamente logró el cometido.
El manga fue llevado a la pantalla grande en un filme de acción viva en el 2000 bajo la dirección de Higuchinsky y hace un trabajo decente, sobre todo en los efectos visuales para lograr trasladar algunos de los momentos más creativos y aterradores.