La naturaleza nos recuerda con toda su fuerza que el cambio climático es una realidad, para muestra el huracán Otis en Acapulco, Guerrero. Gobiernos van y vienen, pero ninguno se ha comprometido con seriedad a la asignación de presupuesto para enfrentar las crisis presentes y futuras por el cambio climático, pese a los constantes llamados de los organismos internacionales.
Hay dinero para campañas absurdas, templetes para eventos políticos, lonas contaminantes, lujosas actividades de las y los servidores públicos que hacen propaganda de su propia personalidad, pero no hay dinero para enfrentar los cambios de las temperaturas y los patrones climáticos a corto y largo plazo.
Solemos pensar que el cambio climático se refiere únicamente al incremento de temperaturas, pero eso es solo el principio. La Tierra como sistema es parte de un todo, es decir, los cambios en una zona impactan las variaciones del clima en muchos aspectos. Hoy las consecuencias incluyen sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad.
Los organismos internacionales como la ONU, entre muchos otros, han advertido a los gobiernos del mundo sobre este tema, por lo menos en los últimos 40 años. Sin embargo, en México no se ha tomado con responsabilidad el asunto, pues en las agendas de construcción de políticas públicas, este renglón es poco considerado.
Por eso no sorprende que ante una tragedia que ha cobrado vidas, además de cuantiosos daños materiales, los gobiernos, la sociedad y el sector empresarial, dispongan de muy pocos recursos para hacerle frente.
¿Hay esperanza? Las crisis ofrecen espacios de oportunidad, incluso en los peores escenarios existen lecciones que podemos aprender. Sin embargo, es un hecho que la inacción climática es mucho más costosa que las inversiones financieras que puedan emprender las empresas y los gobiernos. Podemos pagar factura ahora, o hacerlo a un elevado costo en el futuro -si nos alcanza-.