Sabemos que el espacio y la réplica de la Torre Eiffel en Gómez Palacio ha sido atrayente para personas que, agobiadas por equis razones, pretenden acabar con su vida arrojándose desde las alturas de dicha estructura metálica. Rodolfo López Schuke, quien -al parecer- se suicidó la tarde del jueves, era, fue, la séptima que lo intentó.
Nadie pudo impedirlo. Más allá de los motivos de su decisión, llama la atención que si ya iban seis intentos anteriores de ciudadanos de terminar ahí y así con su vida, las autoridades gomezpalatinas no hayan visto la necesidad de desplegar una estrategia preventiva.
Algo tendrán que hacer Ricardo Fontecilla y Alonso Gómez, responsables de Seguridad Pública y Protección Civil, respectivamente. Como están las cosas, el suceso podría repetirse en cualquier momento. No puede pasarse por alto.
La presunta renuncia de Rubén Moreira Valdez a la Secretaría General del CEN priísta desató los demonios en redes y medios. Al ser la política un mundillo propicio para especular, chismear y rumorar, los comentarios explotaron.
Éstos van desde que fue destituido por los empobrecidos resultados del PRI en los comicios del 1 de julio (dolorosa derrota que cargarán largo tiempo), hasta que el exmandatario coahuilteca estará de tiempo completo en sus próximas tareas como vicecoordinador de su bancada en San Lázaro.
Lo que sí es real es que al saltillense le están cayendo encima toneladas de crítica desde el interior del PRI y ya también desde el Palacio Rosa. El fuego amigo apenas empieza.
En Torreón, el alcalde Zermeño y sus coequiperos tendrán que saber escuchar a habitantes que preocupados por la ciudad. Esto, a propósito de los trabajos que realizan en la calzada Colón. Entre omisiones, denuncias, escarceos, dimes y diretes, el déficit de árboles y áreas verdes, y la instalación de piedritas y flores no son las mejores ideas en virtud de las condiciones de clima y por la conducta de mucha gente en los paseos públicos. ¿Hubo planeación ciudadana?