Lo más importante que hemos vivido en México tiene que ver con los resultados electorales y lo arrollador que fue el triunfo de la presidenta electa y su partido. La incertidumbre que ocasiona un régimen con poder absoluto asusta y no es del agrado de los mercados e inversionistas en cualquier parte del mundo.
Por cierto, estamos viendo el mismo fenómeno en Francia, donde si la extrema derecha hubiera obtenido la mayoría absoluta, habría ocasionado la salida masiva de capitales, alza en las tasas de los bonos franceses y una caída muy fuerte de su índice CAC-40. De hecho, la incertidumbre que se generó entre la primera y la segunda ronda provocó que todo esto ocurriera; sin embargo, los resultados no favorecieron del todo a Le Pen y regresó una tregua al ambiente.
En México, desde el 3 de junio podemos hablar de un rendimiento negativo en la bolsa, los bonos y nuestra moneda. A medida que se acerca la fecha del cambio de legislatura, los mercados se ponen nerviosos, pero mientras la reforma judicial pueda no aprobarse como la propuso el Ejecutivo federal, todos los indicadores mejoran. En resumen, podemos decir que la bolsa y el peso se ven afectados ante la posibilidad de que el entorno político se radicalice.
Somos una economía muy importante a escala global: la 12; sin embargo, somos muy vulnerables y nuestra moneda y nuestra bolsa pueden variar ante estos escenarios hasta 10 por ciento en un par de días. De ahí que el premio por invertir en una economía como la nuestra sea mayor.
Pongamos este escenario: una persona decide invertir en Cetes a 11 por ciento y en ese momento el tipo de cambio es 16.50 pesos por dólar. Convierte sus dólares a pesos y después de realizar la inversión el tipo de cambio se va a 18.50. La depreciación de la moneda es mayor al rendimiento, es decir, se puede ganar en la inversión el 11 por ciento anual, pero en dos semanas perder 12 por ciento por el tipo de cambio.
Durante mucho tiempo el 11 por ciento en pesos ha sido una gran inversión, porque también lo podemos ver al revés: una persona que convierte a 20 pesos sus dólares, gana 11 por ciento, y si luego los recompra a 16.50, esa persona gana 34 por ciento de su inversión.
El tema es que estas son referencias históricas, cuando lo que hay que ver es siempre hacia adelante. Las tasas de interés van a bajar poco a poco y la estabilidad cambiaria está en duda por lo que pueda hacer nuestro gobierno y por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Recomendación: diversificar y elegir cuidadosamente los activos a comprar ante la incertidumbre futura. Esta semana vuelve a iniciar la temporada de reportes de empresas que cotizan en la bolsa. También es una semana importante por la publicación de la inflación en México y Estados Unidos.