Intentó hacerme de una gran cantidad de libros que tienen que ver con música y literatura –especialmente si se vinculan con el rock y sus derivados-; así que rápidamente conseguí un ejemplar de la novela, recién editada por Reservoir Books, Diario negro de Buenos Aires, escrita por quien fuera el hombre fuerte de la banda mexicana El juguete Rabioso (nombré tomado de una famosa novela del argentino Roberto Artl), y a quien la escritura le acompaña en los genes.
Aquí da cuenta del momento en que detiene su labor como compositor de canciones y se traslada hasta su ciudad natal a buscar algunas respuestas, pero sólo se topa con más preguntas. Federico Bonasso se haya extraviado y a la deriva, “la ciudad de la furia” se torna inexpugnable e inexplicable, y además no encuentra sitio para sentirse mejor.
El libro es breve y ágil, y el autor exhibe buenas maneras, pero he de apuntar que, como le ocurrió con su grupo, se queda a muy poco de lograr una obra definitiva. El arte es exigente y veleidoso para mostrarse… por esfuerzo no se escatima, existen pasajes interesantes, pero al final queda la sensación de que algo falta. Menciona sus lecturas, sus referentes y un poco de música se filtra, pero con todo y que Buenos Aires fascina, no se siente ese golpe de autoridad que la historia debió aportar. La narración, como el protagonista, se nota algo extraviada. Tenía todos los elementos para calar hondo, pero siento que nos queda a deber. Quizá debió extenderse y explotar más a fondo a la gente que desfila en una historia envuelta en la tristeza y la nostalgia. Aquí no hay sitio para gente feliz; por el momento me sigo quedando con “La memoria en donde ardía” y “Tu amor mata”, tremendas canciones las dos.