En nuestra entrega anterior tocamos el tema de los flujos comerciales de México con el mundo, y muy en particular el tema de nuestra relación con Estados Unidos, primer socio comercial a quien en 2014 le vendimos el 80% del total de nuestras ventas al exterior y le importamos el 49%. Estos porcentajes traducidos en números absolutos significan un comercio total anual equivalente a más de 513, 600 millones de dólares anuales en 2014, que significa que del comercio total de México en este año, tan solo con Estados Unidos comerciamos 64 de cada 100 dólares.
Las cifras anteriores confirman datos que ya las conocemos pero que no está de más tenerlas presentes: La fuerte concentración de nuestro comercio exterior con el mercado de los Estados Unidos que se traduce en una insalvable dependencia económica nuestra. Si su economía va bien, la nuestra marcha excelente.
Igualmente sabemos que las empresas IMMEX (Maquiladoras y Manufactureras) responden por más de la mitad de ese comercio exterior y que del total de las exportaciones, con excepción de Pemex, una buena parte de estas cifras está dada por empresas con capital estadunidense, en donde las manufacturas generan el 80% de nuestras exportaciones, lo que es totalmente inverso a la fotografía de hace apenas un poco más de 20 años.
Este impresionante volumen de comercio exterior por supuesto que implica un enorme reto logístico para las aduanas del país, ya que estas elaboran cerca de 44 mil operaciones por día, lo que totaliza más de 16 millones de operaciones anuales por las 49 aduanas del país, para despachar 800 mil millones de dólares de importación y exportación, cuya derrama económica vía impuestos de comercio exterior y otros asociados la importación, representaron ingresos por más del 25% de la captación tributaria total de México, según lo afirmado por el Administrador General de Aduanas.
Los retos, por supuesto, son enormes ya que implican tanto la modernización aduanera y la creación de una mejor infraestructura, además de mecanismos más ágiles de despacho entre los dos países, los cuales se han plasmado en el reciente acuerdo firmado entre las partes para la revisión en origen, de la que ya hemos dado cuenta en este espacio.