Ya tomó posesión de la presidencia de los Estados Unidos Joe Biden, quien ya tuvo su primer charla con los líderes de sus socios comerciales del T-MEC. Lo que vendrá será una serie de puntos finos para la relación comercial que incluirá sin duda varios de los temas sensibles en la relación comercial trilateral como lo relacionado con la inversión canadiense y norteamericana a la luz de los distintos cambios que en su marco legal está realizando nuestro país.
El tema de energía es y será uno de los más revisados por la actual administración ya que tanto en el sector petrolero como en el eléctrico se siguen emitiendo reformas legales y para muestra otro botón, como la propuesta que en relación con CFE envió el Ejecutivo al Congreso con la etiqueta de reforma preferente para hacer modificaciones al marco legal que buscan darle preferencias a esta empresa productiva del estado con prioridad sobre las energías renovables y concesiones a privados. Por supuesto que es un tema que no gustará nada al inquilino de la Casa Blanca ya que su bandera va por los temas ambientalistas, pero que además afecta a inversionistas de distintas nacionalidades con quienes ya se han tenido desencuentros con nuestro país.
Una noticia agridulce es que el PIB mexicano cayó un 8.5%, lo que pudo haber sido peor, pero se dice que creceremos al 4.5% en el 2021. Lo que vendrá será cruzar los dedos para que así sea.
Por otro lado, en el ámbito del comercio internacional, ayer oficialmente el Reino Unido solicitó su adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT). Lo que vendrá, de concretarse esta adhesión, serán nuevas oportunidades para México, habida cuenta de que los británicos concluyeron prácticamente ya su proceso de separación de la UE.
