Al Club América lo encabeza un Consejo Directivo que preside Emilio Azcárraga del que dependen Bernardo Gómez, Consejero Honorario y Yon de Luisa, éste sí, con funciones muy concretas como Director General del Comité de Futbol de Televisa. Por un lado de Luisa tiene desde 2012 como asesor externo a Ferran Soriano, actual Director Ejecutivo del Manchester City, y por otro, a un grupo llamado Consejeros Televisa, que no sabemos quién lo integra, cuánto ayuda o cuánto estorba; o si representa la vieja guardia del América. Por debajo del Consejo, el Club se divide en la Presidencia Operativa de José Romano, con Mauricio Culebro como Director de Operaciones integradas en: Comunicación, Operación Primer Equipo, Fuerzas Básicas, Negocios e Instalaciones. Y la Presidencia Deportiva, vacante desde la salida de Peláez, con José Luis Arce como Director de Fuerzas Básicas y Antonio Mohamed, Director Técnico. Aunque la estructura parece laberíntica, las decisiones se toman con sencillez, sin extravagancias. De Luisa es el hombre de futbol que mayor serenidad ha transmitido al dueño del Club en años. Atrás quedaron tiempos donde la presidencia de América era una figura mediática, “totémica”, alrededor de la cual se alineaban o desmarcaban ejecutivos, ex jugadores, promotores o analistas, formando círculos de poder al interior del Club dependiendo su interés, su influencia. De Luisa, ingeniero, de perfil parco y alejado de las cámaras, dotó de herramientas al Club, le devolvió su Institución. Ahora que América se juega la Liga con Guadalajara y Cruz Azul en fila, Mohamed debe estar tranquilo, gane o pierda es el entrenador ideal de América. Terminará triunfando porque por encima suyo no hay un cabecilla, hay proyecto.
