Entre Buenos Aires 1951 y Lima 2019, México ocupa el sexto lugar en el medallero histórico de los Juegos Panamericanos por debajo de Estados Unidos, Cuba, Canadá, Brasil y Argentina; y por encima de Colombia, Venezuela, Chile, República Dominicana, Ecuador, Puerto Rico y 30 países más.
En dos ocasiones, Ciudad de México 1955 y Lima 2019, nuestro país alcanzó su mejor puesto: tercero en el medallero. Y aunque en Guadalajara 2011 sumó el mayor número de medallas de oro panamericanas en su historia con 42, terminó cuarto lugar superado por Estados Unidos, Cuba y Brasil.
Si la tendencia se mantiene, México amarrará el tercer lugar del medallero en Santiago 2023 dejando atrás a brasileños, cubanos y argentinos, confirmando su liderazgo en el deporte latinoamericano.
La segunda semana de los Juegos será más complicada por la clase de rivales que enfrentarán los atletas mexicanos en las pistas, una vez que las pruebas de atletismo cobren protagonismo, pero se espera que la cosecha en estas disciplinas continúe creciendo.
Sumando todas las ediciones, el atletismo representa la mayor cantidad de oro para México seguido por clavados, taekwondo, pelota vasca, raquetbol, tenis, gimnasia, remo, boxeo, ciclismo, canotaje, equitación, tiro, halterofilia, tiro con arco y 26 deportes más.
En cuanto a los deportes de conjunto, el futbol, con 4 oros: Winnipeg 67, Ciudad de México 1975, Winnipeg 1999 y Guadalajara 2011, es el que más aporta seguido por el voleibol, que ganó el oro con el equipo femenil en 1955 y el waterpolo varonil, que ganó el oro en 1975 en la Alberca Olímpica Francisco Márquez. En basquetbol y beisbol, nunca se han conseguido medallas de oro. Cada ciclo olímpico decimos que el deporte mexicano no avanza, pero viendo los resultados que pueden ratificar a México como primera potencia deportiva de Latinoamérica, deberíamos gritar: qué buenos son nuestros deportistas, carajo.