Canasta. Eliminada la semana pasada del Mundial de Baloncesto, la Selección Nacional Mexicana perdió algo más que un campeonato: ninguna de las cuatro grandes cadenas de televisión abiertas y de pago estuvo dispuesta a comprar los derechos de transmisión del evento. Al basquetbol se lo tragó un hoyo negro en televisión nacional mientras navegaba por las corrientes del streaming. No se esperaba un gran papel de México en Filipinas 2023, pero tampoco esperábamos que nuestra Selección fuera abandonada por los medios tradicionales, después de todo, se trataba de un Mundial. Pero el segundo deporte con más canchas en nuestro país tras el fut, es al mismo tiempo el noveno en la lista de popularidad deportiva mexicana tras el fut, el beis, el box, la lucha libre, el futbol americano, el taekwondo, el tenis y el automovilismo: así las cosas con el muy jugado, pero poco visto basquetbol mexicano.
Redes. Antes del juego entre Inter Miami y LAFC por la Jornada 30 de la MLS, le preguntaron a Carlos Vela si encontraba motivación extra al enfrentar a jugadores tan grandes; a jugadores de “ese calibre”; fueron las palabras exactas que utilizó Katia Castorena de ESPN, extraordinaria periodista por cierto. Vela, que enroscaba y desenroscaba con impaciencia su botellita de agua, tenía la respuesta en la punta de la lengua: ¡NO! Seco. Vela explicó que lo único que le motivaba era estar sano, jugar para su equipo de la mejor forma y ganar sin importar quién es el rival. Una segunda pregunta insistió en el tema, ¿recuerdas alguna ocasión en la que te hayas enfrentado a Messi?, Vela, ahora reseco, respondió: ¡No, la verdad que no! Dicho esto, la redes, con su interminable “guerra santa”, tomaron partido: una parte cuestionó a Vela por decir lo que piensa, otra parte criticó a la periodista por hacer bien su trabajo y la última parte se lanzó contra Messi, por no perder la costumbre.