I
1949. Por necesidades económicas, Norma Jean Mortensen quien había cambiado su nombre por el de Marilyn Monroe, aceptó cincuenta dólares por posar desnuda para una sesión fotográfica de Golden Dreams (Sueños Dorados) de las que harían un calendario. A este tipo de imágenes se le conocía entonces como “Artísticas”. Por desgracia no tuvo éxito. Cuatro años después el joven Hugh Hefner compró los negativos por quinientos dólares, mismos que utilizaría para lanzar su revista: Playboy. Ese primer ejemplar con Marilyn desnuda se vendió en su totalidad. Hefner iniciaría su carrera millonaria, mientras que ella sería objeto de críticas y escándalos el resto de sus días.
II
Marilyn filma película tras película —realizó 34 (según IMDB)—, algunas con bastante éxito. El único problema era que seguido la encasillaban como la rubia tonta. Fuera de los foros resultaba lo contrario: solía ser disciplinada y tomaba clases con el Método Lee Strasberg en el Actors Studio. Se consideraba una lectora voraz, su casa parecía una biblioteca. Existe una fotografía donde aparece leyendo “Ulises” de Joyce.
III
Sus matrimonios fueron un desastre: con el escritor James Dougherty a los dieciséis, duró cuatro años. Luego con el beisbolista Joe Di Maggio, solo uno; y con el famoso escritor Arthur Miller, llegó a los cinco. Con los tres sufrió maltrato físico y psicológico. Sus amoríos secretos, entre ellos el Presidente John F. Kennedy, tampoco fueron la excepción. Marilyn no estaba destinada para ningún hombre. Todos veían en ella un hermoso cuerpo, un objeto para utilizarse sexualmente. Nunca vieron una mujer pensante, sensible, con sentimientos.
IV
La crítica cinematográfica solía ser dura en sus juicios. Con el tiempo se han revalorado sus películas, algunas son en verdad memorables: Los caballeros las prefieren rubias (1953), La comezón del séptimo año (1955), Bus Stop (1956), Una Eva y dos Adanes (1959), y los Desadaptados (1961)
V
Un 4 de agosto de hace sesenta y dos años decidió terminar con su vida. Los rumores de haber sido asesinada permanecen vigentes. Culpan a los Kennedy, a la Mafia, al mundo. Sin proponérselo, ella ha trascendido a la muerte. Su imagen es icónica. Sigue siendo imitada, pero jamás habrá otra igual, porque Marilyn Monroe brilla. Es eterna.