El paso del tiempo con Orlegi como propietario del equipo Santos Laguna no ha sido suficiente para que varios aficionados del club albiverde comprendan el estilo de trabajo en la contratación de jugadores en cada torneo.
La inquietud por no haber anunciado una lista de futbolistas transferibles o no haber anunciado la incorporación de nuevos elementos, aunado a la adhesión del nuevo equipo, Atlas está causando una ola de incertidumbre combinada con molestia entre los seguidores albiverdes.
El primer asunto que debe quedar claro y que ya nos avisó la directiva desde el pasado 2 de mayo es que se buscará rescatar a la mayoría de los jugadores que adquirió la temporada anterior y que no rindieron en el torneo Clausura 2019.
Los nombres ya los sabemos: Ayrton Preciado, Brian Lozano, Brayan Garnica, Déinner Quiñones, más los que bajaron de nivel como Jesús Angulo, Gerardo Arteaga o José Abella.
Las incorporaciones serán pocas, no más de tres en el plan original y, según palabras del entrenador Guillermo Almada, la prioridad es un medio de contención con salida.
Ahora bien, la segunda situación que ya se debe haber aprendido por parte del aficionado santista es que cualquier jugador del actual plantel está transferible, si el equipo interesado en adquirir a algún elemento paga el valor que estima la directiva albiverde. Así se fueron el año pasado Jorge Tavares, Carlos Izquierdoz, Osvaldo Martínez o Jesús Isijara.
La tercera es que nos vamos a enterar de las probables contrataciones de Santos Laguna desde el exterior, ante el nuevo manejo administrativo de Orlegi, con Alejandro Irarragorri y José Riestra fuera de la Comarca Lagunera.
Si era difícil seguirle el paso a las negociaciones que realizaba el club con ellos en nuestra región, ahora la situación se hace casi imposible porque la información estará en el exterior.
Ante esta nueva realidad que vive Santos Laguna, cada aficionado deberá valorar si, como dijo mi compañero Roberto Piña, renueva sus votos matrimoniales con la escuadra albiverde, para estar en las buenas y en las malas, con casa chica o casa grande a lado.
En mi opinión, siempre será mejor tener un equipo de fútbol en la Comarca Lagunera que estar hablando de lo que se fue, algo que me tocó vivir durante mi infancia cuando se hablaba de la Ola Verde y los Diablos Blancos. Me contaban historias de equipos que existieron pero nunca vi jugar.
