Santos Laguna y Querétaro encabezan las sorpresas que hemos visto en las primeras tres jornadas del torneo apertura 2019.
Dos equipos que no jugaron bien el torneo pasado y no calificaron a la liguilla están en los primeros dos lugares del campeonato y han desplegado un fútbol agradable para el espectador.
Desafortunadamente no reciben el debido respaldo de la televisora que los transmite y poco seguimiento le dan a sus primeros tres juegos del torneo en los programas capitalinos de cobertura nacional e internacional.
Santos Laguna ha ganado los juegos en casa de arranque y en su primer salida cosechó tres puntos sobre el hermano incómodo. Brian Lozano en su pieza fundamental, además de sus cuatro goles que lo tienen como líder de goleo individual, por su aportación al juego de conjunto.
El uruguayo Lozano junto a Julio Furch y Adrián Lozano son la primera línea de defensa con la llamada presión alta, que hace 30 años conocimos en México como “pressing”, palabra que se hizo popular en épocas de Cesar Luis Menotti como entrenador de la Selección Mexicana.
Por su parte, Gallos Blancos ha tenido el mérito de sumar sus primeros cuatro puntos como visitante, sobre Toluca y Xolos, posteriormente pasó por encima de Cruz Azul.
Dos incorporaciones le cambiaron la cara que tenía la escuadra queretana, en comparación al torneo anterior, Alonso Escoboza y Fabián Castillo, en quienes recae el trabajo de media cancha.
Como dato curioso, tanto Santos como Querétaro negociaron una asociación empresarial para consolidar sus negocios en el fútbol durante el receso de temporada: Grupo Orlegi con Grupo Salinas, y Grupo Ángeles con Grupo Caliente.
Si usted ve un partido de los albiverdes o los Gallos Blancos no se va a aburrir. Los dos buscan el marco contrario, tienen gol y ganan juegos. Una dosis de entretenimiento que mucha falta le hace al fútbol mexicano.
