Creyendo que los zombis, los fantasmas, las hadas, los centauros, las sirenas, los vampiros, los supermanes, los horlocks, etc., etc., eran seres irreales, nacidos en los ilimitados e inconcretos horizontes de la leyenda, del mito, de la literatura, de la historieta y el cine fantásticos, el cronista se ha quedado boquiabierto y algo temblorosillo, al saber que aquí en México existe, en carne y hueso, y tal vez con puntiagudos dientes caninos y ojos fosforescentes, un Vampiro Canadiense cuyo nombre civil es el de Ian Hodkingson, un profesional de la lucha libre a quien don Pablo Basañez García, presidente municipal ¿o alcalde? de Tlalnepantla, ha contratado para que capacite a los elementos de la policía del susodicho municipio para que se adiestren y sean aptos en el combate a la muy concreta delincuencia y a la muy cotidiana inseguridad pública. Y conste: la mejor prueba de la realidad del vampiro Hodkingson es que sea contratable.
Una idea preñada de futuro la de don Pablo, aunque algunos la consideren demasiado fantasiosa; y es oportuna pues los vampiros están muy de moda, como atestiguan las proliferantes series de la televisión con héroes de ojos fosforescentes y colmillos sorbedores. Como se sabe, las actuales policías de diversos ramos —en Tlalnepantla, en la mera Esmógico City y (ampliemos la mirada) en no pocos estados de la República— se hallan en inferioridad numérica, técnica, profesional y hasta corporal frente a la enorme delincuencia organizada (e, incluso, frente a la delincuencia desorganizada, que no canta mal las rancheras en cuanto a tenernos algo nerviosillos con sus desmanes), de modo que, imitando a don Pablo, habría que contratar a más vampiros, o, en la carencia de éstos, traerse acá a frankensteines, fantasmas, zombies, kingkones, horlocks, supermanes, etc., etc., ya sean canadienses o japoneses o timbuctuanos o marcianos, para que, materializando su condición fantástica, instruyan a todos nuestros (¿nuestros?) adormilados guardianes de la seguridad pública.
¡Sea, pues bienvenido don Ian Hodkingson, Vampiro Canadiense!