primer relato: Era una noche muy fría en el desierto. Abdalá montó su tienda de campaña, tan pequeña que apenas si cabía él acostado. Se despidió de su camello, llamado “Indecisión”, y se dispuso a pasar una noche tranquila y reparadora.
Mal concilió el sueño cuando el camello lo llamó con voz suave pero insistente: “Déjame meter la nariz en tu tienda, que la tengo congelada”. Abdalá, que era un hombre bueno, accedió.
En cuanto Abdalá se durmió, el camello metió la cabeza y desplazó otro tanto a Abdala. Al poco tiempo el camello metió los hombros y empujó a su patrón hasta prácticamente sacarlo. Siguió metiéndose en la tienda hasta llenarla por completo y sacar a Abdalá por el otro extremo.
Segundo relato: Todas las mañanas en África, una gacela despierta, y sabe que debe correr más rápido que el león o morirá. Cada mañana un león despierta, y sabe que debe correr más rápido que la gacela o podrá morir de hambre.
No importa si eres león o gacela, cuando salga el sol, lo mejor es estar preparado para la acción.
Amigo lector: Saber decidir es fundamental para construir la vida e indispensable para forjar el carácter que nos lleve a alcanzar nuestros sueños.
Decidir es elegir, y es responsabilidad de cada uno de nosotros elegir quién queremos ser y cómo queremos vivir. Quien no decide, no define qué ni a dónde, se queda quieto y coloquialmente se le llama mediocre.
El dique que nos impide alcanzar los resultados extraordinarios es la indecisión -que por admitirla nos invade y nos desaloja- la que nutrimos con nuestra falta de confianza, temor al fracaso y miedo al cambio.
Decida y asuma los riesgos consciente que, al elegir, cada decisión tiene al menos tres resultados esperados. Primero: Tomar la decisión correcta (es indudablemente la MEJOR alternativa). Segunda: Tomar la decisión incorrecta (es sin duda una MALA alternativa) y Tercera: No tomar ninguna decisión (es sin lugar a dudas la PEOR alternativa).
Recuerde siempre que: Quien no arriesga... No gana. Que de los errores se aprende y que lo único que garantiza el fracaso es no decidirse a nada.
No lo ponga en tela de juicio... ¡La peor decisión es la indecisión! Usted, ¿qué opina?_