Uno de las mas grandes victimas de esta pandemia aparece frente a nuestros ojos. De las 4.9 millones de las micro, pequeñas y medianas empresas que había el año pasado en nuestro país solo sobrevivieron 3.85 millones al 2020, es más de un millón de empresas muertas en este año.
De acuerdo a información del recién publicado estudio sobre la demografía de los negocios publicado por INEGI, podemos observar ese largo camino hacía arriba que muchos de los pequeños y medianos negocios de nuestro país sufren día con día.
Ahora, en que nos perjudica esta caída tan estrepitosa, pues en empleos, al día de hoy INEGI proyecta una disminución de 2 millones 885 espacios de trabajo.
Entre el 28 de abril y el 6 de mayo del 2020 y con el apoyo de 26 organizaciones empresariales, realizamos el estudio ¿Cómo viven la pandemia los negocios locales?, fue un esfuerzo donde se entrevistamos alrededor de 300 empresas de la comarca Lagunera y le preguntábamos, ¿Cómo estaban viviendo la crisis?
Cerca del 87% de los entrevistados mencionaron haber tenido algún tipo de afectación durante la pandemia, y más de la mitad de ellos lo que pedían al gobierno Federal era un apoyo para aplazar el pago de impuestos y obligaciones con Seguro Social /Infonavit. Un 22% hablaba de dar apoyos en préstamos o créditos a pequeñas y medianas a tasa cero.
“No los vamos a rescatar como en otras épocas”, dijo el Presidente Andres Manuel , trayendo a tema el fantasma del Fobaproa, un fondo creado en 1990 para “rescatar” a los bancos que quebraron tras las crisis financieras y económicas que sufrió México en la década de los 80.
Otro dato del creciente desinterés del gobierno federal a salvar a las pequeñas y medianas empresas son el tamaño de los estímulos anunciados por el Gobierno ante la crisis del coronavirus representan alrededor del 1% del PIB, cuando la media entre los países emergentes es del 6%, México es el país que menos estímulos dedica a dar medidas de apoyo a las empresas.
Ahora, el gobierno estatal no se queda atrás, el venir cargando una deuda importante de 36 mil millones y el pago de intereses de la misma lo tiene atado de manos para poder invertir en la generación económica que nuestra región tanto necesita.
Es necesario que las cámaras empresariales, los 3 niveles de gobierno y la ciudadanía en general nos pongamos la meta de salvar a este moribundo que tiene en sus manos los empleos de más del 80% de la población. En él esta la esperanza de nuestra querida Comarca Lagunera.