
James Bond apareció por primera vez en 1953 como un agente encubierto del servicio secreto de inteligencia británico conocido como MI6. Su creador, Ian Fleming, no pudo prever que sus novelas darían lugar a una serie de películas exitosas ya que falleció en 1964, tras haber escrito doce novelas. Lo que Fleming nos dejó es la imaginación de un agente todopoderoso con la capacidad de resolver cualquier problema y al servicio de la monarquía.
Durante siglos, la idea de tener agentes trabajando en nuestro favor ha sido un lujo reservado para la realeza y la élite. Estos poderosos individuos disponían de una red de servidores dedicados a cumplir con sus tareas, haciendo sus vidas más cómodas y eficientes. Hemos sido testigos de cómo unos pocos pueden contar con la ayuda de cientos de personas para resolver todas sus necesidades. Con envidia, soñamos cómo sería tener esa vida, cómo se resolverían todos nuestros problemas si pudiéramos tener ese tipo de asistencia. El mundo de posibilidades parece casi infinito y devuelve el control del tiempo a nuestras vidas.
Sin embargo, en el entorno tecnológico actual, un beneficio como este ya no está limitado a unos pocos privilegiados.
Los agentes de GPT (por sus siglas en inglés de “Generative Pre-trained Transformer” o Modelos Predictivos de Lenguaje Generativo) están cambiando las reglas del juego, democratizando el acceso a asistentes personales. Estos agentes son modelos de inteligencia artificial que utilizan el aprendizaje automático para comprender y ejecutar funciones. Capaces de llevar a cabo una amplia gama de tareas, desde redactar correos electrónicos hasta programar recordatorios, los agentes GPT están diseñados para hacer nuestras vidas más fáciles y productivas.
Todo esto puede sonar muy futurista e impráctico, pero permíteme compartir algunos casos prácticos que podrían volverse de uso común en menos de 12 meses.
Agentes para Viajes: Los agentes GPT pueden manejar la planificación de viajes y realizar reservaciones en hoteles y restaurantes, permitiéndonos enfocarnos en disfrutar del viaje en sí. Con simplemente indicar el tipo de viaje que deseamos y nuestro presupuesto, estos agentes podrán hacer todo por nosotros.
Agentes Inmobiliarios: Hasta hace poco, buscar una nueva casa o departamento involucraba navegar por numerosos sitios web para encontrar la mejor oportunidad. Los filtros ayudaban, pero no eliminaban la necesidad de realizar un trabajo manual y tedioso de comparación. Nota: en DD360 acabamos de lanzar www.monopolio.com.mx, donde puedes personalizar las búsquedas para que abarquen todas las oportunidades existentes. También lanzaremos un chat en WhatsApp para los usuarios registrados, para que puedan dialogar con un agente de IA que les encuentre las mejores oportunidades.
Agente para Supermercado: Optimizar nuestras compras, ayudándonos a encontrar los mejores precios y hacer nuestras listas de compras más eficientes. Descubrir patrones de consumo y comprar cuando el precio sea el más bajo y de cualquier fuente. Tendremos el supermercado disponible toda la semana y on-demand, permitiendo que alguien más se encargue de mantener nuestra despensa actualizada. Con esto, ¿sobrevivirán los supermercados físicos? ¿Qué ventaja ofrece la localización si ya puedo comprar desde cualquier lugar que me ofrezca el mejor precio y que entregue a mi domicilio? Se va a poner interesante.
Agente para Finanzas Personales: Los agentes pueden rastrear nuestros gastos, ayudándonos a mantener nuestras finanzas bajo control. Puede entender nuestro ciclo de ingresos, invertir el dinero mientras lo gastamos, sugerirnos pagos anticipados para ahorrar dinero y también solicitar automáticamente crédito y repagarlo en caso de que tengamos una eventualidad.
Agentes para Salud y Ejercicio: Los agentes pueden sugerir rutinas de ejercicio y seguir nuestras dietas, ayudándonos a mantener un estilo de vida saludable. En conjunción con mediciones diarias de nuestros biomarcadores, nos sugerirán rutinas, alimentación, ayuno y cuándo irnos a dormir.
El verdadero potencial de los agentes de GPT se hace evidente cuando se combinan con la Internet de las Cosas (IoT). Al conectar estos agentes con nuestros dispositivos cotidianos, desde nuestros teléfonos móviles hasta nuestros electrodomésticos, la automatización de nuestras vidas cotidianas aumentará exponencialmente. Esta integración nos permitirá controlar nuestra vida diaria de una manera más eficiente y conveniente.
Sin embargo, esta revolución también trae consigo sus propios desafíos. En un futuro no muy lejano, podríamos encontrarnos en un mundo donde los agentes de GPT interactúan entre sí en la web, lo que haría difícil distinguir entre la actividad humana y la de los agentes. Este nivel de automatización podría plantear nuevos desafíos en términos de seguridad y privacidad.
El futuro de la tecnología nos promete una nueva era de productividad y eficiencia. Los agentes GPT, combinados con IoT, tienen el potencial de brindarnos los beneficios equivalentes a tener miles de personas trabajando para nosotros. Y aunque este futuro plantea sus propios desafíos, la promesa de una vida más fácil podría llegar a cumplirse.
Nuestros agentes no serán como James Bond, ni como otros agentes o ayudantes que nos ha presentado el cine. Serán agentes en nuestro bolsillo, trabajando 24/7 para nosotros. Sin quejarse. Sin pedir aumentos de sueldo. Sin otro objetivo que conocernos mejor y complacernos. ¿Será esto lo que finalmente nos permita tener más tiempo y cumplir nuestra verdadera misión en la vida, liberándonos de trabajar por necesidad? La insaciabilidad del hombre me hace anticipar que no. Pero esta revolución está por venir, y los resultados prometen ser un cambio sísmico que nos obliga a replantear el propósito de “ser” un ser humano.