Pareciera que la actual administración federal, cada vez que se le cuestiona, sobre todo en materia de seguridad pública y en las finanzas del país, su única salida es “el de atrás paga” no obstante, que el próximo 1º de diciembre se cumple un año de haber llegado al poder oficialmente, porque desde el 1º de julio de 2018 (cinco meses antes) se sintió la presencia de la 4T, opacando a la anterior administración.
El Presidente López Obrador, sus colaboradores y seguidores, cuando son cuestionados sobre hechos relevantes que están afectando al país, su salida se la endosan al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, no obstante que su sexenio inició hace más de 13 años, pero aun así, el único culpable es Él, inclusive omiten en muchos casos mencionar a el ex presidente Peña Nieto.
Pero no solo a los ex presidentes Calderón y Peña Nieto, también retroceden otro sexenio más atrás, donde involucran hasta el ex presidente Vicente Fox.
“Los presidentes no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hacen elegir para gobernar con el propósito de corregir dichos problemas. Culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre” Ángela Merkel Canciller de Alemania desde 2005.
Pareciera que la administración del Presidente López Obrador, estuviera manejando al país con el espejo retrovisor, es decir, en lugar de estar su atención en el presente opta por justificarse con hechos de pasados sexenios, diciendo que el país no progresa porque le dejaron un “tiradero”.
Inclusive al principio de su administración, al “espejo retrovisor” le aplicó el modo zoom, para trasladarlo hasta la época de la colonia, pidiendo que tanto el actual rey de España como el Papa Francisco pidan perdón sobre las atrocidades cometidas a los pueblos originarios.
Hace unos días, incluyó a Hernán Cortés como el artífice del primer fraude electoral en México.
Seguir insistiendo en dicho tema, no es otra cosa que un distractor para entretener al pueblo en hechos pasados o muy pasados.
En otras palabras, la atención del actual gobierno federal se debe centrar en resolver sus propios problemas, evitando en lo más posible, convidar a gobiernos del pasado, pues ellos están siendo juzgados por la historia, por sus aciertos y pifias.
Ya lo dice un refrán popular “Si no sueltas el pasado, con qué mano agarras el futuro”.