
Un fantasma recorre Spotify y también ulula por otras plataformas. Pero no “el fantasma del comunismo”, que alucinaron Marx & Engels, sino una banda fantasmagórica de nombre Manhattazz, con su álbum Broklyn Nights: jazz de aire clásico, con un cantante a lo Jamie Cullum y unas letras, más bien capitalistas, perfectamente rimadas.
El álbum salió hace mes y medio. Intrigado por estos músicos que hacen en 2025 piezas de la era de Bill Evans, me puse a buscar quiénes eran. El disco tiene un sonido impecable aunque, al oírlo por segunda vez, se vuelve monótono, como pasa con casi todo lo impecable. Nadie te da datos ni razón del grupo en la red, lo cual es insólito pues lleva varias semanas sonando en todas las plataformas. El asistente de IA Grok, apunta: “Parece que es un álbum creado con inteligencia artificial”. Parece que sí.
De momento a los Manhattazz los oímos cuatro gatos, pero hay otras bandas generadas con IA, por ejemplo The Velvet Sundown, también de este año, de corte indie, que tienen cientos de miles de oyentes.
Lo más desconcertante es esa ausencia de datos que indica, claramente, la voluntad de engañarnos, de hacer pasar por cosa real ese artificio tecnológico. Otra cosa sería si se nos avisa la naturaleza de la obra. Todavía más desconcertante resulta lo que tardamos, aun cuando sea muy poco tiempo, en darnos cuenta de que nos están tomando el pelo, porque igual que nos cuelan una banda que no existe, nos endilgan una imagen, una noticia, una catástrofe o un hecho glorioso o ridículo que no han tenido lugar.
Regreso a los músicos que no existen: sus piezas cuadran exageradamente bien; esta helada perfección, además de su pátina antigua, fue lo que me invitó a buscar datos de los integrantes. Porque el arte de verdad incluye la imperfección, que es consustancial a nuestra especie.
La IA ya está aquí y llegó para quedarse; el único antídoto que tenemos es la inteligencia natural.
Después del dictamen de Grok volví a poner el disco de Manhattazz y me fui de la casa, los dejé solos: ¿si no toca nadie, por qué ha de haber alguien oyendo eso?